El viernes pasado, un equipo de 14 ingenieros de software y científicos de datos de ZOE, una startup poco conocida de salud y nutrición, comenzó a armar una aplicación sobre coronavirus llamada COVID Symptom Tracker. El miércoles, ya era la aplicación más popular sobre el tema de la App Store de Apple.
La aplicación, cuyos creadores afirman que se descargó 1,2 millones de veces solo en Reino Unido, le pide al usuario que cargue su ubicación aproximada e ingrese los detalles sobre cualquier dolencia que tenga, sin importar si está relacionada al coronavirus. También le pide que comparta cómo se siente aunque no tenga ningún problema. Todos los datos se vuelven anónimos y se envían a un equipo de epidemiólogos del King?s College de Londres y el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés).
Todo esto puede aportar pistas sobre la etiología del COVID-19, “la clave para crear vacunas”, afirma el Dr. Time Spector, cofundador de ZOE, que fue creada por él en el King?s College y logró conseguir US$ 27 millones en capital riesgo en su corta vida. Antes, ZOE se concentraba en la intervención nutricional para mellizos, con el objetivo de entender cómo las variaciones de la dieta afectan de manera distinta a cada persona según su metabolismo. Resultó que muchos de los mellizos en ese estudio manifestaron síntomas del COVID-19. Como Spector ya venía analizando sus respuestas inmunológicas y sus problemas de salud, tenía un conjunto de datos útiles para comenzar a analizar cómo afectaba el virus a cada persona. A fines de la semana pasada, ZOE decidió abrirse a la población general de Reino Unido y la respuesta fue notable. La posibilidad de ayudar a los científicos a combatir el coronavirus tomándose solo un minuto por día para “reportarse” resultó muy atractiva, y la información que brinden se usará exclusivamente para estudiar el COVID-19.
ZOE no solo satisface las necesidades del NHS, uno de los sistemas nacionales de salud más antiguos y grandes del mundo, sino que también compensa la lentitud para reaccionar de los gigantes de la tecnología, que todavía no crearon herramientas como ZOE, afirma Sara Gordon, vicepresidenta de marketing de la startup de dos años de antigüedad. Aunque empresas como Facebook y Google crearon mapas y herramientas informativas sobre el COVID-19, no hicieron nada parecido a lo de ZOE, agrega Gordon, y las negociaciones entre los pesos pesados de Silicon Valley y el Gobierno de EE.UU. para compartir la ubicación de los usuarios de forma agregada y anónima todavía no produjeron resultados sustanciales. “Hoy, Facebook y Google cuentan con pleno acceso como para hacer que la gente informe cómo se siente y qué tipos de síntomas presenta para ayudar al bien común, pero no dieron ese paso para ayudar al Gobierno y al sistema de salud”, declaró Gordon a Forbes.
Autor: Thomas Brewster