La película surcoreana Parasite habrá hecho historia el domingo al convertirse en la primera no hablada en inglés en ganar el Oscar a Mejor Película, pero la ceremonia rompió otro récord: tuvo la menor cantidad de televidentes en EE.UU. de su historia.
Durante décadas, este glamuroso evento fue uno de los principales acontecimientos televisivos, pero hace años que viene sufriendo una merma de espectadores; la noche del domingo, la caída fue del 20%, a 23,6 millones. Estas cifras fueron publicadas por Nielsen y representan una brusca reducción respecto a los 29,5 millones de televidentes del año pasado. El récord negativo lo tenía 2018, cuando vieron la ceremonia 26,5 millones de personas.
Esta tendencia constante a la baja se atribute a muchos factores, en particular un declive en el rating de los eventos en vivo en pleno boom del streaming, pero hay otros motivos. Algunos analistas creen que la fecha anticipada de la edición de este año puede haber disipado parte del bombo publicitario que genera el evento; también es probable que la constante falta de diversidad haya afectado los ratings. En cambio, no hay una opinión unánime respecto a la posible influencia de la falta de un presentador. El año pasado, la ceremonia se organizó por primera vez sin uno para hacerla más corta, lo que fue visto como uno de los principales motivos para el aumento de rating en 2019. Lamentablemente para los Oscar, en 2020 el nuevo formato no pudo hacer lo mismo.
También hay que tener en cuenta el surgimiento de una tendencia: películas independientes de menor presupuesto como Parasite están compitiendo por el premio más importante de la industria, lo que podría ahuyentar a algunos espectadores. Los tanques tienen más público y es muy probable que el espectador promedio no haya visto aquellas producciones de menor tamaño, lo que genera una falta de emoción y más reticencia a ponerse a ver la ceremonia. Pese al bajo rating, los Oscar siguen siendo la ceremonia de entrega de premios más popular de la TV estadounidense: en 2019, los Grammy y los Golden Globe tuvieron 18,7 millones y 18,3 millones de espectadores, respectivamente.
Por Niall McCarthy
