La desigualdad salarial de género sigue en plena vigencia en EE.UU. En ese país, la mediana de ingresos anuales de las mujeres es de casi US$ 10.000 menos que la de los hombres. Y la desigualdad salarial entre los salarios de los recién recibidos de la universidad viene aumentando desde el 2000. Hasta la economía de las plataformas, que promete flexibilidad y un uso óptimo de los talentos, tiene una brecha salarial por género, que podrá ser de solo 7% en Uber, pero es mucho más alta en otras empresas.
En un análisis reciente, Honeybook (una plataforma de administración de negocios y finanzas para emprendedores individuales y freelancers) analizó más de 350.000 facturas de freelancers y encuestó a 1.800 de ellos.
En un primer análisis, la empresa detectó una diferencia de 11% entre los ingresos anuales de hombres y mujeres en su plataforma. Pero al investigar con más detalle, descubrió que las mujeres ganaban 35% menos por proyecto.
Las siguientes son otras revelaciones del estudio sobre la desigualdad salarial de género para cada industria de EE.UU. en 2019:
DJ/Músicos: las mujeres ganan 38 centavos por cada dólar que ganan los hombres.
Fotógrafos: 65 centavos.
Profesionales de marketing: 68 centavos.
Diseñadores gráficos: 86 centavos.
Diseñadores web: 88 centavos.
Planificadores de eventos: 97 centavos.
Cinematografía: las mujeres ganan un centavo más que los hombres.
Los resultados del estudio de Honeybook sobre la desigualdad salarial por género coinciden con los de un estudio anterior realizado por Arianne Renan Barzilay y Anat Ben-David sobre las cotizaciones en una plataforma online. Renan Barzilay y Ben-David descubrieron que la tarifa por hora que cobraban las mujeres era 37% más baja que la de los hombres, incluso después de controlarse la experiencia, la categoría laboral y la puntuación de los comentarios.
¿Qué se puede hacer, entonces? Recientemente, Renan Barzilay analizó cómo se recrea la desigualdad en el trabajo de las plataformas y posibles soluciones. Primero, según ella, hay que entender que la discriminación de género en el mercado laboral está afectando las interacciones en la llamada “economía de las changas” (gig economy) y permitiendo que se dé la dinámica que devalúa a las mujeres. Esto se debe a que a las mujeres siempre se les “enseñó” a ganar menos en el mercado laboral. Así, si queremos obtener la igualdad de género en la gig economy, también tenemos que ocuparnos de encontrar formas de promover la igualdad de las mujeres en el mercado laboral en general.
Segundo, las plataformas pueden aportar lo suyo al cultivo o la desestabilización de la desigualdad de género en la gig economy. La arquitectura tecnológica de las plataformas podría condicionar algunas de las interacciones que se ven, y los algoritmos que usan esas plataformas podrían “(re)producir sesgos”.
Entonces, las soluciones deben concentrarse en las propias plataformas. Esto significa, por ejemplo, que tiene que haber más transparencia, para que las mujeres sepan lo que cobran los demás por los mismos servicios. Las plataformas podrían publicar tarifas razonables por hora o sugerírselas a los usuarios.
Por último, para avanzar hay que entender cómo combatir la discriminación de género en todo el mercado laboral.
Por Naomi Cahn
