Las elecciones locales del próximo domingo son un dolor de cabeza para el gobierno de Emmanuel Macron frente a la expansión del coronavirus en Europa. 

El gobierno francés recomendó hoy a los ciudadanos que lleven sus propias lapiceras a los centros de votación, en la primera vuelta de las elecciones locales del próximo domingo, en el marco de una serie de medidas de prevención frente a la amenaza del coronavirus que incluyen la limpieza frecuente de las urnas.

El ministro del Interior, Christophe Castaner, explicó que quienes lleven barbijos podrán quitárselos si dificultan la identificación y agregó que no es necesario llevar guantes, ya que no es una medida eficaz frente a contagios.

El presidente Emmanuel Macron, que se reunió hoy con personal médico, advirtió que "estamos al principio de la epidemia", aunque recalcó que existe organización por parte de las autoridades y que la mayoría de los contagios no revisten gravedad, según reporte del diario Le Figaro citado por la agencia de noticias Europa Press.

El jefe de Gabinete, Patrick Strzoda, trabajará desde su casa después de mantener contacto la semana pasada con un enfermo. Francia registra hasta ahora más de 1.400 contagios, de los cuales una treintena han concluido con el fallecimiento del paciente. Entre los últimos casos destaca el del ministro de Cultura, Franck Riester, que ayer confirmó que había contraído la enfermedad.