Fundado en 2023, Neda Solar Energy es un emprendimiento dedicado al desarrollo de soluciones energéticas a través de paneles solares. Creado por tres jóvenes ingenieros electromecánicos egresados de la Universidad Nacional de La Plata, Felipe Ojeda (28 años), Javier Eguren y Bautista Nebbia (ambos de 26 años), la compañía se enfoca en electrificar áreas rurales donde no llega la red eléctrica y en brindar soluciones energéticas a hogares e industrias en las ciudades.

Desde que comenzó a operar, la empresa realizó más de 60 proyectos, alcanzando una potencia solar instalada de 415.000 Wp, y cerró 2024 con una facturación superior a los $ 200 millones. Según sus fundadores, la expectativa para 2025 es quintuplicar el número de instalaciones realizadas hasta la fecha.

"Debido a la baja de impuestos y el aumento de tarifas; la energía renovable se está revalorizando en Argentina, lo que crea una oportunidad de ahorro en muchos casos. Es una tecnología que en el mundo es moneda corriente y en Argentina no, tenemos que revertir esa situación", comparten los socios.

Entre los proyectos destacados de Neda Solar Energy se encuentra el realizado para la pyme Lácteos Luz Azul, ubicada en la localidad bonaerense de Azul. Gracias a los paneles solares instalados, la fábrica logró reducir un 45% de su factura eléctrica, con un ahorro suficiente para cubrir el préstamo solicitado para la inversión inicial. Además, el excedente de energía generado se inyecta en la red eléctrica local.

Otro ejemplo es un sistema de riego por goteo en Coronel Dorrego, donde instalaron 90 paneles solares para alimentar una bomba de agua sumergible. Este proyecto permitió al cliente reemplazar un grupo electrógeno, eliminando costos de mantenimiento y combustible.

Tanto en la localidad de Azul como en Olavarría estos emprendedores fueron pioneros en instalación de generación distribuida de energía eléctrica. En ambos casos se utilizó el sistema "On Grid", que consiste en un ahorro energético mediante el aprovechamiento de la energía solar. Este sistema funciona interactivamente con la red eléctrica, maximizando el autoconsumo de energía e inyectando eventuales excedentes a la red, contribuyendo a un ahorro en la factura y reduciendo el impacto ambiental con energía limpia de emisiones.

"Con referencia al ONGrid, lo más común es instalar cuatro paneles para generar un ahorro del 50% en la factura eléctrica con un costo final de US$ 4.000 oficiales. Y en cuanto a las OffGrid -instalaciones aisladas de la red- que por lo general se da en los campos, se colocan también cuatro paneles, pero en este caso con batería, lo que posibilita pasar la noche y días nublados sin cortes de energía, abasteciendo luces, heladera y carga de celulares, con un costo final de US$ 5.000 oficiales", agregan los socios.

Neda Energy opera principalmente en las provincias de Buenos Aires y Córdoba, con presencia en localidades como Maipú, Olavarría, La Plata, Cañuelas y Huinca Renancó. Los clientes rurales representan un segmento importante, con soluciones como electrificación de casas aisladas, bombeo solar para aguadas y sistemas de riego. En las áreas urbanas, los sistemas solares se enfocan en reducir costos energéticos y ofrecer respaldo durante cortes de energía.

La inversión inicial de la empresa fue mínima, ya que empezaron con instalaciones pequeñas y compras a demanda, sin necesidad de stock acumulado. "Cuando arrancamos, comenzamos con instalaciones de baja escala, por ejemplo tres paneles solares con baterías de gel para llevar luz a campos donde vivían con grupos electrógenos, ya que llevar la red eléctrica era muy costoso. Luego empezamos a invertir en las radios de los pueblos, y darle difusión en redes sociales. Las recomendaciones y el boca a boca fueron de mucha ayuda", detallan.

A largo plazo, los fundadores de Neda Energy aspiran a construir parques solares de gran potencia que contribuyan al desarrollo de las energías renovables en Argentina. 

A pesar de la creciente competencia en el sector, los emprendedores consideran que la demanda supera a la oferta. Además, destacan que el mercado argentino está en plena transición hacia tecnologías más sostenibles, impulsado por el aumento de tarifas eléctricas y la baja de impuestos sobre energías renovables.

El servicio postventa es supervisado directamente por los tres fundadores, quienes garantizan el mantenimiento y la eficiencia de las instalaciones.