Paolo Rocca fue el primer representante argentino en la máxima convención energética global. El fundador del Grupo Techint habló sobre el panorama incierto que desató la guerra comercial de Trump y bromeó con que el shale argentino le competirá al de los Estados Unidos.
"Les vamos a competir desde Argentina. Tenemos mucho potencial, es inmenso. Argentina va a producir un millón y medio de barriles", respondió sonriente cuando su compañero de panel (Kevin Gallagher, CEO de Santos) hablaba del potencial hidrocarburífero de Alaska.
El empresario evitó referirse al gobierno de Milei como en otras oportunidades, pero sí habló del país en forma general. "Por muchos años, Argentina se caracterizó por sus cambios constantes de corto plazo y su volatilidad. Estuvimos adelantados a los tiempos de hoy", volvió a bromear en referencia al proteccionismo global y los escenarios tan volátiles en el mundo.
Ya analizando seriamente la política comercial de la nueva administración republicana, se mostró sorprendido por la intensidad de los cambios anunciados en tan poco tiempo. "Se están moviendo rápido y muy profundamente. Nuestra preocupación es entender estos movimientos y tratar de adaptarnos. Pero más importante es entender donde se está moviendo el orden global en conjunto. La administración americana está cambiando el orden existente en el comercio".
En un primer momento, elogió algunos de estos movimientos del gobierno Trump como la contención de China y la reducción de su déficit comercial. "El gobierno usa las tarifas para frenar la hegemonía china en transición energética y bajar su déficit, que es la contracara del crecimiento industrial chino de las últimas décadas", afirmó.
En ese sentido, destacó cómo la participación china en el aparato industrial global pasó de un 4% a un 35% desde su ingreso a la OMC y que su dominancia en sectores como el de renovables y producción de autos eléctricos llega al 60% y 40%.
"El reshoring de la capacidad industrial va en ese sentido. Pero quisiera que Estados Unidos lidere una alianza de países que compartan principios y que sean capaces de trabajar juntos en acaparar una gran parte del aparato industrial mundial. El desafío es que Estados Unidos transforme este orden mundial sin concentrarse solamente en su país", pidió.
En cuanto al debate de transición energética que está guiando todas las charlas de esta edición del CERAWeek, Rocca manifestó la importancia de continuar con la descarbonización, pero coincidió en llevar a cabo una transición "más pragmática".
"El gas va a ser un componente muy importante en la matriz mundial para soportar una transición más pragmática. La descarbonización tiene que tener sentido económico y no ser una carga para la sociedad. Una cosa es el net zero y otra es ser bajos en carbono", finalizó.
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