A diferencia de lo sucedido en su mandato anterior, la asunción de Donald Trump como nuevo presidente de los Estados Unidos este 2025 causó un gran revuelo en los mercados globales, principalmente por sus polémicas políticas económicas protagonizadas por severos aranceles. Y la bolsa local no quedó exenta de la volatilidad.

Concretamente, desde el lunes 20 de enero hasta la actualidad, el índice estadounidense S&P 500 cayó un 6,3%, mientras que el Merval medido en dólar CCL retrocedió casi un 16%. En consecuencia, algunos de los multimillonarios más importantes de Argentina sufrieron graves pérdidas por las caídas de sus empresas.

Familia Pérez Companc (Molinos Río de la Plata)

Molinos Río de la Plata, la nave insignia de la familia Pérez Companc, se contrajo un 25% en dólares, lo que llevó su valor de mercado de los US$ 791 millones hasta los actuales US$ 593 millones. La familia, que controla el 75% de la compañía, anotó en dos meses una pérdida patrimonial de US$ 148 millones.

Eduardo Costantini (Consultatio)

Por otro lado, Consultatio, el grupo financiero e inmobiliario de Eduardo Costantini, cayó un 28% en el periodo. De esta manera, su tamaño bajó de US$ 836 millones a US$ 645 millones.

Esto implicó una pérdida de US$ 169 millones en la valuación de uno de los principales activos del empresario del real estate y las finanzas. Vale aclarar que también la Anses, que detenta el 24% del paquete accionario heredado de la cartera de las disueltas AFJP, perdió US$ 56 millones.

Javier Madanes Quintanilla (Aluar)

Asimismo, Aluar, el único productor primario de aluminio del país perteneciente a Javier Madanes Quintanilla, fue uno de los menos perjudicados, ya que su capitalización cayó un 4,3% y pasó de US$ 1.899 millones a los actuales US$ 1.817 millones. Así, el empresario y su familia, que poseen un 23% de la compañía, perdieron US$ 18 millones.

Curiosamente, el débil retroceso se dio a pesar de que Estados Unidos confirmó impuestos del 25% para las importaciones de aluminio y acero, lo que golpea de lleno a firmas locales como Aluar y Ternium.

Entre ambos minerales, Argentina exportó en los últimos cinco años alrededor de US$ 600 millones. Y sólo el año pasado, Aluar le vendió a Estados Unidos US$ 530 millones, el equivalente al 40% de su producción. 

Marcelo Mindlin (Pampa Energía)

Por su parte, la energética Pampa Energía bajó alrededor de un 12,5%. Así, su capitalización bursátil pasó de los US$ 4.619 millones del 20 de enero a los actuales US$ 4.041 millones, aproximadamente.

Como consecuencia, Marcelo Mindlin, quien fundó la compañía hace sólo 20 años, pudo haber sufrido una pérdida de patrimonio neto de US$ 30 millones porque se estima que su participación en Pampa Energía ronda el 5%.

Jorge Brito (Banco Macro)

Y en el caso de Banco Macro, su tamaño pasó de los US$ 6.544 millones a los US$ 5.104 millones, lo que se traduce en una caída del 22%. De hecho, esta fue una de las compañías que más colaboró con la baja generalizada del Merval.

Debido al comportamiento descendente, el heredero del grupo financiero, Jorge Brito, quien también es presidente del Club Atlético River Plate, perdió US$ 244 millones. Algo similar habría sucedido con la familia Carballo, que cuenta con un porcentaje similar.

Miguel Galuccio (Vista Energy)

Otra de las corporaciones argentinas golpeadas en los últimos tiempos fue Vista Energy, del empresario Miguel Galuccio. En este caso, su baja del 19% generó que su capitalización de mercado pasara de los US$ 5.460 millones a los actuales US$ 4.422 millones.

Por lo tanto, Galuccio, quien antes de emprender supo liderar YPF, sufrió una caída de su fortuna de US$ 82 millones, ya que, según la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, cuenta con un 8% de Vista.

De todas formas, tanto en este caso como en el Mindlin, el patrimonio podría recuperarse y seguir creciendo rápidamente en los próximos años por las buenas perspectivas sobre Vaca Muerta. De hecho, se estima que el 75% del superávit comercial de este año provendrá del sector energético. 

Patricio Supervielle (Grupo Supervielle)

En tanto, Grupo Supervielle, a cargo de Patricio Supervielle, se comprimió alrededor de un 24% en dólares desde los US$ 1.580 millones a los US$ 1.200 millones de valor.

Así, el empresario y mayor accionista humano perdió casi US$ 95 millones de su patrimonio neto por contar con una participación del 25% en la sociedad.

Migoya y compañía (Globant)

Por último, la compañía argentina más castigada desde la asunción de Trump fue Globant, el unicornio fundado por Martín Migoya, Guibert Englebienne, Martín Umarán y Néstor Nocetti, hoy en manos de fondos de inversión e inversores institucionales.

Específicamente, sus acciones colapsaron un 36%, así que la tecnológica pasó de valer US$ 9.270 millones a menos de US$ 6.000 millones. Y si bien las tenencias de los accionistas están muy distribuidas, las pérdidas para todos habrían sido de varios millones de dólares.

Cabe señalar que el caso de Globant es algo particular, ya que su desplome bursátil no se debió tanto al contexto general de mercado, sino a factores propios, como las débiles perspectivas vinculadas al negocio de inteligencia artificial (IA).

Curiosamente, a contramano del resto, hubo dos famosas empresas que se mantuvieron al margen de las bajas y lograron crecer:

Marcos Galperin (Mercado Libre)

En el caso de Mercado Libre, la compañía de comercio electrónico y pagos digitales de Marcos Galperin, se revalorizó un 12%, por lo que su capitalización bursátil pasó de los US$ 93.000 millones a los casi US$ 105.000 millones.

Y como Galperin tiene un 7% en el gigante tecnológico, su fortuna saltó US$ 781 millones hasta sobrepasar los US$ 9.000 millones, motivo por el cual está entre los 400 hombres más ricos del mundo.

Paolo Rocca (Ternium)

A su vez, Ternium, la sociedad de Paolo Rocca perteneciente al megaconglomerado Techint, tuvo unos buenos meses. En concreto, sus acciones avanzaron otro 15% desde la llegada de Trump y su valor bursátil creció de US$ 5.600 millones a US$ 6.500 millones.

Afortunadamente para el magnate, su fortuna, y la de toda su familia en general, avanzó en la misma medida hasta situarse por encima de los US$ 15.000 millones. De esta manera, los Rocca se consolidaron como la familia más rica del país.