Después de anunciar que la Argentina se retirará de la Organización Mundial de la Salud, el presidente Javier Milei avanzó otro casillero y confirmó al medio francés Le Point, cuya tapa protagoniza en su última edición, que analiza seguir el mismo camino respecto del Acuerdo de París. La eventual decisión, en espejo con la de su par norteamericano Donald Trump, eriza la piel de los ambientalistas y de todos aquellos quienes, a diferencia de Milei, están convencidos de que el cambio climático es un problema real para el planeta. Pero no los inquieta sólo a ellos. También a empresarios, diplomáticos y hasta a funcionarios del área económica la cuestión les genera algunas dudas.
Es que, a priori, se asume que salir del tratado podría tener implicancias para la obtención de financiamiento por parte de los organismos internacionales de crédito, generar dificultades en el acceso a los mercados de exportación, además de costos reputacionales para el país en la escena internacional. De hecho, expertos en relaciones económicas internacionales señalan que el proceso de ingreso a la OCDE en marcha contempla algunos de los compromisos devenidos del acuerdo de París, por lo que el ingreso a ese grupo de países podría verse dificultado.
Sin embargo, al igual que en un gran número de organismos internacionales, Estados Unidos es no sólo miembro fundador sino también el que más aporta a su financiamiento (18% de la "cuota"). Nadie imagina que porque Trump no suscriba la Agenda 2030, lo van a echar del club.
Tal vez el punto más preocupante es el relacionado a la posible pérdida de destinos de exportación para los productos argentinos. Se sabe, Europa, por caso, es uno de los principales mercados para las ventas externas argentinas, particularmente de alimentos, y los requisitos de cumplimiento de normas de cuidado del medio ambiente ofician muchas veces de barreras no arancelarias. Pero esos temores pueden resultar algo infundados. En definitiva, explica el consultor Marcelo Elizondo, fundador de "DNI-Desarrollo de Negocios Internacionales", el Acuerdo de París es un compromiso de los países de cumplir metas para contribuir a morigerar el cambio climático, que en ningún caso son "mandatorias". Se asume que el país miembro se compromete a cumplir normas de protección al medio ambiente que son, en rigor, las que habilitan el acceso a los diferentes mercados, más allá de pertenecer o no al Acuerdo de París.
"Si el país tiene normas protectoras del medio ambiente, eso puede dar certificaciones para ingresar en mercados exigentes como el europeo, que te permite entrar tus productos si se cumplen ciertas normas ambientales. Pero la verdad es que, siguiendo con el ejemplo de los europeos, siempre tienen normas plus acuerdo de París por lo tanto aún cumpliendo las normas de París te exigen más", afirmó Elizondo. El mejor ejemplo, en ese sentido, son las agro exportaciones argentinas, a tal punto que el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea encuentra en estas barreras un obstáculo complejo de superar.
Con la salida de Estados Unidos de ese pacto, Europa queda claramente en el lugar de principal impulsor de esas normas. Pero las condiciones que impulsa generan costos para las economías diferentes economías -incluída la argentina si, por ejemplo, respetar esas pautas implicara limitar la producción de hidrocarburos-, por lo que en el mundo crece la controversia respecto de su aplicación. No sólo Trump discute esas reglas sino que principalmente los países asiáticos, contra los que el presidente norteamericano no quiere perder competitividad, se toman el compromiso de manera liviana.
"Estados Unidos de Trump está saliendo porque las normas ambientales generan mucho costo de producción y hacen a la economía poco competitiva e ineficiente frente a los países asiáticos. Salvo Japón o Corea del Sur, ninguno de los demás cumple con altos estándares ambientales, aun cuando sean parte del Acuerdo de París, que no es mandatario, es un conjunto de principios y de valores y de propósitos generales. Yo no veo tan claro que en términos económicos haya consecuencias ni a favor ni en contra, porque el Acuerdo de París no te garantiza entrar en mercados con certificaciones", opinó el ex titular de la Fundación Export.Ar. "Yo veo un efecto neutro", agregó.
En esa línea, la Argentina comercia de manera creciente con países que no son exigentes en materia ambiental, como China, India, además de los países de la región y, particularmente si se avanzara en las intenciones de Milei respecto de un acuerdo de libre comercio, también con Estados Unidos que será, a partir de ahora, menos exigente en la materia.
Pero existen, también, otras consideraciones a tener en cuenta respecto de la salida de la Argentina del Acuerdo de París. Puntualmente aquellas concernientes al financiamiento internacional que, en muchos casos, está vinculado a normas ambientales o bien, esas normas sirven de "catalizadores" para obtener fondos.
En esa línea, por ejemplo, se puede citar el préstamo por USD 500 millones que el Banco Interamericano de Desarrollo otorgó al país hace dos años, con el objetivo de "mitigar" y de "adaptación a los impactos del cambio climático", fondos que en definitiva se destinaron a fortalecer las ya raquíticas reservas del Banco Central.
De hecho, durante la anterior gestión, la agenda ambiental resultó en un canal de acceso a diferentes programas de crédito. Es lo que resaltó Leandro Gorgal, ex subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo del Ministerio de Economía hasta diciembre de 2023. "En un trabajo conjunto con una serie de organismos multilaterales y bilaterales de crédito, hemos desarrollado un portafolio de operaciones en ejecución con impacto directo o indirecto en cambio climático que alcanza un total de alrededor de USD 16.270 millones", compartió el ex funcionario en un documento de la Fundación Foro Sur. En ese mismo texto, Gorgal admite que, en rigor, el caso de Argentina es un claro ejemplo de un país que tiene una baja incidencia en términos de emisiones de emisión de gases de efecto invernadero que sufre, en cambio, fuertemente sus consecuencias.