La polémica por la licitación de la hidrovía promete extenderse por varios meses. Luego de dar de baja el proceso, desde el Poder Ejecutivo indicaron a Forbes que "se armará un nuevo pliego y arrancará todo de vuelta".
Si bien nadie confirma los plazos, el consenso de las fuentes especialistas en la materia habla de un mínimo de seis meses que podría estirarse hasta casi un año. Sobre todo, porque además de la complejidad de la licitación y de las miradas que hay encima por las denuncias que tuvo el proceso anterior, el portavoz Manuel Adorni confirmó que se abrirá una investigación para aclarar los acontecimientos.
"Para demostrarles a todos los actores interesados en futuras licitaciones del Estado que el Gobierno será implacable ante cualquier intento de manipular los resultados y también para llevar a la Justicia penal a los responsables de querer defraudar al pueblo argentino", justificó.
Lo concreto es que, al día siguiente de declarar desierta la licitación, se publicó en el Boletín Oficial una resolución que aprueba la estructura de la nueva Agencia Nacional de Puertos y Navegación que administrará transitoriamente la hidrovía.
"Con el fin de que se torne operativa la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPyN), ente autárquico actuante en la órbita del Ministerio de Economía, resulta necesario aprobar su estructura organizativa", explicaron respecto a la agencia creada a principios de año para reemplazar a la eliminada Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables y de la disuelta Administración General de Puertos (AGP).
Mientras tanto, la operatoria seguirá a cargo de la belga Jan de Nul que tiene potestad de la concesión desde la privatización de 1995. "Ahora van a estar dragando por contratación directa a un precio más caro", cuestionan desde otras firmas.
Fuentes allegadas a las empresas competidoras indicaron a este medio que la última denuncia de irregularidades de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) dejó muy expuesto al proceso y no le dejó otra alternativa al Gobierno que llamar a la operadora actual para que no se presente.
En tanto, Adorni cruzó directamente a la empresa Dredging Environmental and Marine Engineering (DEME), la única oferente, por haber supuestamente realizado "presiones" hacia el resto de las compañías.
"Llama la atención" que la empresa que "se ocupó de detener el proceso con denuncias sobre una supuesta falta de transparencia que no era tal", finalmente "desistieron pocos días antes de ser los únicos en presentarse en la licitación".
En respuesta a la crítica oficial, DEME sacó un comunicado donde sostiene que presentó su oferta "con el objetivo de demostrar el costo real e internacional que el sistema logístico argentino puede aspirar a tener".
A su vez, pidió que "el nuevo proceso licitatorio se establezca desde los más altos estándares internacionales de transparencia y eficiencia, siguiendo los lineamientos oportunamente presentados por la PIA hace 24 horas. Estas mejoras solo pueden redundar en beneficio de la República Argentina, sus empresas, su logística y su población".
Como explicó Forbes, otra de las partes preocupadas por resolver este tema es el sector agrícola que pide un mayor calado hasta 40 pies efectivos para mejorar la competitividad e igualar los estándares de Brasil.