Un informe de la consultora Sentimientos Públicos revela que el 52% de los argentinos realiza inversiones online, con una mayor presencia en los sectores de ingresos medios (61%) y menor participación en los niveles socioeconómicos bajos (40%). Sin embargo, cuando se trata de criptomonedas, la percepción cambia drásticamente: un 57% de los encuestados expresa rechazo hacia estos activos digitales, porcentaje que se eleva al 70% entre los mayores de 55 años.

Las opciones más elegidas por quienes invierten a través de plataformas digitales son las billeteras virtuales (26%), los servicios de banca online de entidades tradicionales (23%) y los portales de inversión (11%). En cambio, el uso de exchange o plataformas de criptomonedas es minoritario, con solo un 5% de adhesión dentro del universo encuestado.

Por qué muchos argentinos desconfían de las inversiones online

El estudio muestra que entre aquellos que no invierten en plataformas digitales, la razón principal es la falta de ahorros (46%). Además, existe una significativa desconfianza en estas herramientas (29%), que supera a otros factores como la dificultad técnica (14%) o el estrés que genera operarlas (11%).

Una de las alternativas que cobraron relevancia en los últimos años es el Dólar MEP, que permite comprar dólares de forma legal a través del mercado de valores. No obstante, solo el 24% de los encuestados afirma haber operado alguna vez con este tipo de cambio financiero.

Por otro lado, el estudio también destaca una percepción crítica sobre el sistema financiero en general: 7 de cada 10 argentinos consideran que está descontrolado y que perjudica a las personas. A pesar de esto, solo el 55% apoya una regulación estatal más estricta, con una diferencia notoria entre votantes de distintos espacios políticos: entre quienes eligieron a Javier Milei en el balotaje, el respaldo a una intervención del Estado baja al 34%.

Hernán Vanoli, director de Sentimientos Públicos, analiza que la falta de confianza en estos activos digitales responde a múltiples factores. "Se dice que, como resultado de las crisis y la incertidumbre constante, los argentinos somos expertos en variables económicas. Sin embargo, solo un cuarto ha comprado alguna vez dólar financiero. Si a esto le sumamos que casi la mitad no llega a ahorrar, el volumen de las finanzas digitales está subejecutado", explica.

Criptomonedas: poca confianza y altos niveles de rechazo

La volatilidad de las criptomonedas y la falta de regulaciones claras generan escepticismo entre los argentinos. Aunque algunos las ven como una alternativa para protegerse de la inflación, la mayoría elige instrumentos financieros tradicionales.

La reciente polémica en torno a Javier Milei y el caso de la "Libra" aumentó la desconfianza. A pesar de los intentos del sector cripto por fortalecer su reputación, este episodio expuso los riesgos de un mercado que todavía carece de marcos normativos sólidos. Mientras tanto, actores serios de la industria buscan transmitir mayor seguridad a los usuarios.

Según datos de Coinbase, en la última semana, el mercado de criptomonedas sufrió una caída del 7,93%, con una capitalización total que se redujo a US$2,74 billones. Sin embargo, en las últimas 24 horas, la actividad mostró una leve recuperación con un incremento del 1,1%, lo que interrumpe una tendencia bajista que venía extendiéndose por varias semanas.

El Bitcoin (BTC), la criptomoneda con mayor peso en el mercado, llegó a cotizar US$77.700 en un contexto de fuerte volatilidad, pero en los últimos días experimentó un repunte y ahora se ubica en US$81.400, según datos de Binance. Por su parte, Ethereum (ETH) también registró una caída en su volumen de operaciones del 37,63% en la última jornada, aunque mantiene su posición como la segunda criptomoneda más importante.

Uno de los factores que influyó en la inestabilidad del mercado fue la política internacional. La incertidumbre generada por las amenazas de Donald Trump de imponer nuevos aranceles a productos de ciertos países impactó tanto en los mercados tradicionales como en los activos digitales.

A pesar de este contexto, algunos analistas consideran que podrían darse señales positivas para el sector cripto en el corto plazo. Un elemento clave es la posibilidad de que la Reserva Federal de EE.UU. flexibilice su política de tasas de interés, lo que reduciría el costo del dinero y reactivaría el interés por activos de mayor riesgo.

Otro aspecto relevante es el impacto de las liquidaciones en los movimientos de precio. Cuando el Bitcoin registra una fuerte suba en poco tiempo, muchos inversores que apostaron por una baja se ven obligados a cerrar sus posiciones, lo que genera un efecto en cadena que impulsa aún más el valor. Lo mismo sucede en el sentido contrario cuando hay caídas abruptas.

El crecimiento que se registró en las últimas horas sugiere que la tendencia bajista podría haber perdido fuerza. Sin embargo, los expertos advierten que la volatilidad sigue como un factor clave en este tipo de activos.