"En el CERAWeek logramos lo que fuimos a buscar", dicen desde la Torre de Puerto Madero donde están muy contentos con el balance de la cumbre energética más importante del mundo y apuestan a concretar una serie de metas durante este año que serán claves para el futuro de YPF.
La primera pasa por el GNL, la gran obsesión del CEO Horacio Marín, que busca concretar la decisión final de inversión de la primera fase del proyecto por unos 6 millones de toneladas entre abril y junio de este año y, a su vez, una etapa mucho mayor que estaba prevista para más adelante, pero que se adelantó por el buen resultado de las reuniones en Houston.
En los próximos días se cerrará el acuerdo con Golar y el consorcio de todas las empresas que integran la fase 1, donde se alcanzó un pre acuerdo por un precio "muy competitivo que nos pone en línea con los Estados Unidos", sostienen desde la compañía.
"Logramos precios en torno a los 3 dólares el millón de BTU. Además, llegamos a Japón 14 días antes que lo que lo puede hacer Estados Unidos", afirmó Marín.
Esos 3 dólares representan el un fee por el servicio licuefactor que, sumado al costo del gas de boca de pozo y el transporte hasta el puerto, te deja un costo total menor a los 8 dólares.
En cuanto a la fase 2 que se desarrollará en acuerdo con Shell, el objetivo es tener la FID (final investment decision) para abril del 2026 y en el transcurso del 2025 ir buscando el financiamiento necesario.
Por el lado del petróleo, la meta principal para este año es cerrar el project finance del oleoducto VMOS, que ya inició su primer tramo de construcción. Es una inversión total de 3.000 millones de dólares que ya consiguió aprobación del RIGI y que destrabará por completo el cuello de botella para exportar crudo.
A pesar de las últimas discusiones con el gobernador de Río Negro Alberto Weretilneck, quien pide un canon anual en concepto de responsabilidad social empresaria, desde YPF aseguran que están muy cerca de llegar a un entendimiento, aunque advierten que tienen un plan b por si las negociaciones no prosperan.
Mientras tanto, la inminente inauguración del caño de Oldelval hasta Bahía Blanca por el Proyecto Duplicar le permitirá a la petrolera de bandera inyectar unos 23.000 barriles adicionales por día en las próximas semanas. Así, del pico de casi 160.000 barriles que lograron el último sábado, quieren pasar a un volumen cercano a los 200.0000 barriles hacia diciembre, de manera progresiva.
En total, se prevé una inversión de unos 5.000 millones de dólares para este año, de los cuales, 3.300 se concentrarían en Vaca Muerta y cerca de 1.000 millones en el downstream para reducir el nivel de azufre en Luján de Cuyo y en el segmento de gasoil en La Plata, donde ya lograron altísimos estándares en naftas.
Otro de los objetivos pasa por completar el Proyecto Andes de venta o traspaso de áreas maduras antes del 1 de julio próximo, para tener apenas un 20% de la producción volcada al convencional y pasar a ser prácticamente 100% no convencional en 2026.
El offshore seguirá siendo una apuesta y la idea es cerrar un acuerdo con una compañía internacional de máxima experiencia en este nicho para que perfore un primer pozo en el bloque que YPF tiene en Uruguay a riesgo propio.
"Nosotros no tendríamos que poner plata y la idea es que, en caso de éxito, le cedemos la operación porque YPF no tiene el knowhow del offshore y un porcentaje de participación que tenemos que discutir. Si eso funciona en Uruguay, se replica en la Argentina", indicaron.
Finalmente, la última meta de Marín se basa en la productividad, otra de sus grandes obsesiones en toda su carrera en la industria petrolera. Con el Real Time Intelligence Center en marcha, los últimos datos muestran que el tiempo de perforación bajó de un promedio de 18 días a 10,2 días. Ahora, se concentrarán en implementar el sistema Toyota Wells que idearon con la automotriz japonesa para bajar el ciclo total del pozo, incluyendo a los proveedores.
En este parámetro se pasó de 312 días a 215 y quieren perforar la barrea de los 200, con un objetivo máximo de 180 días. "Eso es una baja en el capital de trabajo muy grande cuando lo multiplicas por la cantidad de pozos que hacemos por año", subrayó Marín.
Ya pensando en la YPF de la próxima década, en Puerto Madero decidieron empezar a becar a unos 10 jóvenes por año para estudiar un máster en los Estados Unidos en carreras que aporten conocimiento tecnológico y acceso a redes de contactos en distintos nichos estratégicos como inteligencia artificial, supply chain, upstream y downstream.
"Vamos a becar a los jóvenes brillantes de la compañía para que se perfecciones en posgrados internacionales. Queremos tener una compañía de alto conocimiento", concluyó el presidente de YPF.