La guerra comercial iniciada por el nuevo presidente estadounidense Donald Trump está causando un gran malestar en los mercados globales, y la bolsa argentina no es la excepción.

Este lunes, el S&P 500 cerró la jornada con una caída del 2,7%, por lo que ya acumula una baja de casi el 9% desde el máximo histórico alcanzado a mediados de febrero. Por su parte, el Merval medido en dólar CCL retrocedió un 5,6% y un 28% desde el récord de enero.

En el día, la baja fue liderada por Edenor (-10,5%), Grupo Supervielle (-9,5%), BBVA Argentina (-8,6%), Grupo Financiero Galicia (-6,2%), Telecom Argentina (-6%), Banco Macro (-5,9%), Pampa Energía (-5,6%) e YPF (-5,5%).

Esta semana, hay dos disparadores bajistas. Por un lado, se encuentra la lucha de aranceles entre Estados Unidos, México, Canadá, China y prácticamente el resto del mundo. 

La medida proteccionista de Trump podría causar un renacer de la inflación y, por ende, la Reserva Federal (Fed) se vería obligada a mantener o incluso volver a incrementar las tasas de interés, lo que impactaría negativamente en la economía estadounidense.

Por otro lado, se dio a conocer que la economía de la potencia más importante del mundo está mostrando datos que no terminan de convencer a los especialistas.

"En Estados Unidos, durante febrero se crearon 151.000 nuevos puestos de trabajo, por debajo de los 160.000 esperados. A su vez, la tasa de desempleo se ubicó en 4,1%, superando el dato de enero y el estimado por el consenso de analistas de 4%", detallaron desde Puente.

La situación también está resultando negativa para los bonos argentinos, que, en promedio, perdieron un 1,2% de valor durante el arranque de la semana. El más destacado fue el Global 2046, que retrocedió un 3,2%. Por su parte, el Global 2030 cayó "apenas" un 0,5%. En consecuencia, el riesgo país volvió a trepar hasta los 706 puntos, cuando hace unos meses la métrica llegó a rondar los 500 puntos.

Y en este caso, también entran en juego variables macroeconómicas locales. "El escenario económico-financiero presenta un panorama complejo, con mercados volátiles, incertidumbre política y la inminente renegociación con el FMI como eje central de las expectativas. Mientras la actividad económica muestra signos inconsistentes de recuperación, la acumulación de reservas sigue siendo un desafío, y el mercado de deuda en pesos y dólares enfrenta presiones mixtas", sostuvieron desde el Centro de Estudios Políticos y Económicos (CEPEC).

Por fortuna, hay algunas buenas noticias que podrían revertir la tendencia de los activos. "La recaudación se sigue recuperando y las lluvias recientes mejoraron la condición hídrica de la soja y el maíz, por lo que las estimaciones de cosecha se mantienen elevadas", relataron los especialistas de Cohen Aliados Financieros.