El Banco Central de la República Argentina (BCRA) dio uno de los pasos más importantes para avanzar con el bimonetarismo en el país. A partir de este viernes 28 de febrero, las empresas que les brindan a los comercios el servicio de pagos con tarjeta y las terminales POS deberán permitir el cobro con tarjeta de débito en dólares.
De esta manera, si el vendedor lo desea, podrá ofrecer sus productos y servicios directamente en dólares y cobrarlos en esta moneda, sin conversiones en el medio. De hecho, para el consumidor, el pago será muy sencillo, ya que el dinero saldrá directamente de la cuenta en dólares, tal como sucede con los consumos en pesos que provienen de cuentas en la misma divisa.
"Adicionalmente, el directorio decidió incorporar al sistema de QR interoperable los pagos con tarjeta de débito en pesos y dólares, ampliando las opciones que ya incluían la interoperabilidad para pagos con transferencia, tarjeta de crédito y tarjetas prepagas", comentaron desde el organismo liderado por Santiago Bausili.
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"Esta medida amplía las posibilidades y mejora la experiencia de los clientes y de los comercios que podrán realizar y recibir pagos con cualquier instrumento que tengan enrolado en su billetera, simplemente escaneando cualquier código QR", señalaron.
Este gran cambio, que genera una mayor libertad financiera y comercial, despertó la duda de muchos trabajadores independientes, comerciantes y empresarios, quienes ahora se preguntan si vale la pena cobrar en dólares o si, por el contrario, es mejor mantener una transacción en pesos.
De acuerdo a Miguel Braun, asesor financiero en Fox Capital, mientras exista la brecha cambiaria, que actualmente oscila entre el 12% y el 15%, conviene facturar y cobrar directamente en dólares.
La razón es que la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), la ex-AFIP, contabiliza los dólares en pesos al tipo de cambio oficial. "Entonces es como facturar menos pesos de los que realmente recibirías si vendieras tus dólares al MEP", sostuvo el especialista.
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Por su parte, Abel Cuchietti, contador público y asesor financiero independiente, detalló que esto permite que los monotributistas ganen más sin pasarse de categoría y que los responsables inscriptos tributen menos de forma legal.
"El IVA es calculado por el tipo de cambio oficial en pesos, entonces el 21% es menor que el que iba a pagar, con lo cual obviamente sale beneficiado quien factura en dólares y paga menos impuestos, menos impuesto a las ganancias, menos ingresos brutos...", añadió.
En tanto, Francisco del Amo, director del Estudio del Amo, relató que, normalmente, conviene, casi como siempre en Argentina, gastar los pesos y conseguir los dólares.
"El peso perdió 2,21% en enero por la inflación, el dólar oficial aumentó 2,07% en enero por el crawling peg y el informal solo aumentó 0,42% (en diciembre había aumentado 9,63%). Ambos dólares también son afectados por la inflación, pero al menos tienen un crecimiento. Si bien las variables pareciera que fueran a confluir, el miedo a una devaluación vuelve a dejar al dólar como moneda fuerte", indicó el contador.