Según un estudio de Motorola, el 38% de los usuarios es "consciente" en el uso del smartphone y un 13%, "sapiens". El 70% de los encuestados lleva su celular al baño.

No hace falta decirlo: nuestros celulares son casi una extensión de nuestro cuerpo. Llevando la metáfora al extremo, somos más conscientes de lo que pasa en nuestro celular que de lo que pasa en nuestros riñones. Desde hace algunos meses, Motorola lleva adelante una campaña sobre el uso responsable de nuestros smartphones dentro de la cual mantiene una encuesta sobre la dependencia que entablamos con ellos. Mirando este spot, el problema del uso abusivo del teléfono celular parece bastante claro.

El 3 de abril de 1973, Martin Cooper, un ejecutivo de la compañía, realizó la primera llamada de la historia desde un teléfono celular. La leyenda dice que fue a Joel Engel, de Bell Labs, su principal competidor. A 45 años de aquel hito, Motorola sabe que su inventó transformó al mundo: si tuviéramos que definir la vida contemporánea con un dispositivo, seguramente sería el teléfono celular.

Los resultados del estudio ponen a la Argentina un escalón más arriba que la región respecto del uso del smartphone. Las categorías establecidas son: phone-dependiente, phone-fanático, phone-enamorado, phone-consciente y phone-sapiens. En esta encuesta (disponible hasta el 31 de julio) podés ver a cuál pertenecés vos. En Argentina ya participaron 46.000 encuestados, 67,5% de los cuales son hombres. El 38% quedó en la segunda categoría más responsable, "consciente" y el 13%, en la primera, "sapiens". Según dice el estudio, estas personas viven "con" y no "en" el celular. El 34%, mientras tanto, se ubica en la mitad de la escala. Solo el 0,27% es considerado "dependiente". Lo que no mide el estudio es la sinceridad de los encuestados: algunas preguntas pueden resultar algo vergonzantes. Más del 70% de los encuestados admitió llevar consigo el celular siempre que va al baño y el 66%, que siempre revisa su smartphone antes de levantarse de la cama.

En lo que respecta a Sudamérica, el entorno es un detonador de la ansiedad por el uso del teléfono ya que el 74% de los participantes contestó que probablemente revisaría el suyo en cuanto un amigo o alquien que esté con ellos usara su smartphone. Es una región para la que el celular es cosa seria pero no tanto: el 54% de los encuestados del continente estarían dispuestos a renunciar durante un mes al uso del smartphone, antes que al sexo. Algunas cosas no cambian.