Recorrer la góndola de whisky puede resultar abrumador, con etiquetas llenas de términos que parecen indescifrables. Desde "single malt" hasta "cask strength" o intrigantes menciones de edad, cada botella cuenta una historia única. Sin embargo, sin un poco de orientación, es fácil confundirse.
Conocer algunos conceptos básicos, en cambio, puede ayudarte a encontrar una botella que se ajuste a tus gustos y estilo. Acá te contamos cómo entender lo que estás comprando:
Tipos de whisky
Primero, fijate en el tipo de whisky: bourbon, scotch, rye o whisky irlandés, por ejemplo. Cada uno tiene ingredientes, métodos de producción y tiempos de añejamiento específicos que influyen en su sabor.
- Bourbon: Hecho principalmente de maíz (al menos un 51%) y añejado en barricas nuevas de roble carbonizado. Esto le da un perfil más dulce y rico.
- Scotch: Elaborado mayormente con cebada malteada y añejado en barricas de roble durante al menos tres años. Puede tener un toque ahumado (de la turba) o notas de frutas y especias.
- Rye: Producido con al menos un 51% de grano de centeno, lo que le aporta un sabor más especiado y picante en comparación con el bourbon.
- Whisky irlandés: Suele ser más suave debido a su triple destilación, con sabores que van desde frutales hasta florales.
Whisky de pura malta frente a whisky mezclado
Si estás mirando scotch whisky, que suele escribirse sin la "e", u otros tipos de whisky, es útil conocer las diferencias:
- Single Malt: Elaborado con cebada malteada al 100% en una única destilería. Se caracteriza por tener sabores únicos y, a menudo, más intensos.
- Blended: Una mezcla de whiskies de distintas destilerías, que puede incluir tanto whiskies de malta como de grano. Esto da como resultado un sabor equilibrado y consistente.
Declaración de edad
La edad indicada en la etiqueta se refiere al whisky más joven dentro de la botella. En general, un añejamiento más prolongado aporta sabores más profundos y complejos, debido a la interacción del whisky con la madera de la barrica.
- Sin declaración de edad (NAS): Algunos whiskies no indican la edad. Pueden mezclar diferentes edades para lograr un perfil de sabor equilibrado.
- Declaración de edad: Un número (como "12 años") indica cuánto tiempo fue añejado el whisky. Los whiskies más añejos suelen ser más suaves y complejos, aunque también tienden a ser más costosos.
Alcohol por volumen (ABV) / Prueba
El ABV (alcohol por volumen) indica el contenido de alcohol. En Estados Unidos, el "proof" equivale al doble del ABV. Un ABV más alto (como un 50% o 100 proof) ofrece un sabor más intenso y mayor calidez, mientras que un ABV estándar (cerca del 40%) suele ser más suave.
Resistencia del barril o grado de barrica
Si un whisky está etiquetado como "cask strength" o "barrel proof", significa que no fue diluido después del añejamiento, por lo que suele ser más fuerte, con un ABV generalmente superior al 50%.
Este tipo de whisky es más intenso y es ideal si te gustan los sabores robustos. Sin embargo, muchas veces se disfruta mejor con un toque de agua para realzar sus aromas y sabores.
Información de la destilería
La mayoría de las etiquetas muestran el nombre de la destilería, pero prestá atención a dónde fue realmente destilado si buscás autenticidad. Por ejemplo, la frase "Distilled in Scotland" en una botella de scotch whisky garantiza que fue elaborado en Escocia.
Acabado o tipo de barrica
Muchos whiskies especifican el tipo de barrica utilizada para el añejamiento, como barricas de roble americano, jerez u oporto. Las barricas influyen significativamente en el sabor: las de jerez aportan notas frutales, las de oporto un toque de dulzura, y las de roble americano resaltan matices de vainilla y caramelo.
Términos de embotellado
Términos como "small batch" o "single barrel" brindan pistas sobre el proceso de producción:
- Small Batch: Elaborado en cantidades más pequeñas, generalmente con mayor atención al detalle y objetivos de sabor específicos.
- Single Barrel: Cada botella proviene de un único barril, lo que ofrece un perfil de sabor único que puede variar entre barriles.
Leer una etiqueta no tiene por qué ser complicado. Entender algunos conceptos básicos te ayudará a tomar decisiones informadas y descubrir los tipos y sabores que más disfrutás. Ya sea que busques un bourbon rico, un rye especiado o un single malt suave, tendrás una mejor idea de lo que hay en tu vaso antes de dar el primer sorbo.
Nota publicada por Forbes US