La crisis del coronavirus llevó a Elon Musk a meterse de lleno en la industria de los aparatos médicos. Su fabricante de cohetes, SpaceX, está fabricando componentes para los respiradores para donar que está produciendo la empresa de aparatos médicos Medtronic, respiradores BiPaP que se pueden modificar para que no resulten invasivos.
Musk también prometió usar una fábrica de Tesla para producir respiradores. Ahora, los ingenieros de Tesla diseñaron un prototipo de respirador que usa partes adaptadas de vehículos eléctricos.
El domingo, la automotriz publicó un video que muestra a un grupo de ingenieros con máscaras quirúrgicas y guantes exhibiendo su creación, hecha de partes de los autos de la empresa en vez de los compresores, las bombas y los demás componentes altamente especializados que necesitan con urgencia los fabricantes de aparatos médicos para aumentar la producción de respiradores.
“Queremos usar piezas que conozcamos muy bien, cuya confiabilidad conozcamos, que podamos usar con mucha rapidez y que estén disponibles en grandes cantidades”, declaró Joseph Mardall, director de ingeniería de Tesla. “Usamos muchas de estas”.
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El aparato que se muestra en el video tiene el panel con pantalla táctil de los sedanes eléctricos Model 3 para monitorear la ingestión de oxígeno y la exhalación de dióxido de carbono; el sistema de infotainment del Model 3; una batería de iones de litio y bombas, compresores, tubos y una cámara para mezclar oxígeno. Como es solo un prototipo, no se sabe cuándo o si Tesla podrá producir los dispositivos en grandes cantidades.
El video apareció un día después que Medtronic ?que está negociando con Tesla para trabajar en conjunto en la provisión de aparatos para mantener respirando a los pacientes de COVID-19 que ya no pueden hacerlo por su cuentá tuiteó que SpaceX está fabricando un “componente vital para los #respiradores de terapia intensiva; pronto habrá más para los pacientes de #COVID19”.
Mientras tanto, General Motors y Ford también juntaron fuerzas con fabricantes de aparatos médicos para ayudarlos a acelerar la producción, pero ninguna de las dos mostró diseños propios.
Autor: Alan Ohnsman