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Hasbro anunció una nueva versión del juego con cambios radicales llamada Monopol
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El Monopoly se vuelve fintech: cómo cambiará el icónico juego de casi 100 años

Ann Rutledge

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Sin dinero en efectivo ni banquero, la edición digital cuenta con tarjetas, escaneo en tiempo real y nuevas reglas en un sistema financiero más opaco y despiadado.

23 Marzo de 2025 09.00

El icónico juego de mesa Monopoly, con 91 años de historia, es el curso de repaso definitivo sobre las lecciones económicas que olvidamos o nunca aprendimos. Propiedad de la empresa estadounidense Hasbro, Monopoly tiene licencia en 113 países y se imprime en 46 idiomas alrededor del mundo. Su popularidad radica en la capacidad de recrear experiencias vívidas y universalmente válidas sobre cómo la economía financiera de suma cero—aquella que carece de mercados de crédito organizados—arruina vidas.

En la primavera de 2009, cuando el mundo todavía estaba en estado de shock por la crisis financiera global, llevaba varios años enseñando finanzas estructuradas a estudiantes de posgrado en Hong Kong. Ese año, mis alumnos querían saber con urgencia "qué hicieron esos actores malintencionados".

Para que experimentaran de primera mano lo que había ocurrido, diseñé su examen final en torno a una partida de Monopoly, en la que el ganador se quedaba con todo. Dividí a mis estudiantes en grupos de 4 a 5 jugadores y los alenté a jugar hasta el final, con el objetivo de descubrir los secretos para ganar en Monopoly y desarrollar suficiente material para escribir un ensayo final sobre la relevancia del juego en la crisis financiera global.

Se comprometieron con la tarea, y los ensayos fueron un placer de leer. Los temas clave se redujeron a estos tres:

  1. Jugar Monopoly es una educación financiera en sí misma: Mis estudiantes se sorprendieron al ver lo relevantes que eran las técnicas de análisis aprendidas en clase para tomar decisiones dentro del juego: descuento de flujosprobabilidadestructura de capital. Sin embargo, los cursos sobre productos del mercado de capitales no parecían ser de utilidad en una economía simulada donde no se crea ni se recicla dinero nuevo.
  2. Sorpresa, horror, la gente buena también hace cosas malas: Algunos estudiantes, e incluso sus propios compañeros, hicieron acuerdos por debajo de la mesa y rompieron promesas para cerrar tratos. Fue revelador darse cuenta de que el carácter y la moralidad pueden ser circunstanciales, ¡incluso en un juego! Algunos alumnos notaron con agudeza que, en un mundo sin contratos ejecutables, romper una promesa puede traer más beneficios que desventajas.
  3. Un mercado sin crédito es un mercado cruel: Los estudiantes vieron en Monopoly una economía simulada basada en activos, sin un mercado laboral ni generación de nueva riqueza. Solo existía la acumulación de propiedades y la especulación con rentas dentro de un pool de activos cada vez más reducido, donde los ganadores eran aquellos que primero comprendían la despiadada naturaleza de la economía financiera de suma cero.

La nueva versión "Monopoly App Banking" sigue el ritmo del cambio del mercado

Este enero, Hasbro anunció una nueva versión del juego con cambios radicales llamada Monopoly App Banking, que se espera llegue a las tiendas en agosto de 2025.

BoardwalkPark Place, tradicionalmente las propiedades más caras para comprar y desarrollar, serán reemplazadas por Rocket Launch PadMoon. El dinero en efectivo desaparecerá. Los banqueros quedarán obsoletos.

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Este enero, Hasbro anunció una nueva versión del juego con cambios radicales llamada Monopoly App Banking, que se espera llegue a las tiendas en agosto de 2025.

Los jugadores elegirán sus fichas y recibirán una tarjeta bancaria con un saldo de crédito inicial en lugar de los tradicionales billetes de colores pastel. Con cada transacción, los cambios en sus saldos y títulos de propiedad serán escaneados en un depósito central electrónico, la Monopoly Money App, que actualizará las posiciones financieras de los jugadores en tiempo real.

Como siempre, no se creará dinero nuevo cuando se agoten los ahorros iniciales. No habrá bancos que capten depósitos para reinvertir los ahorros inactivos, ni nuevas empresas que paguen salarios o bonificaciones, ni reinversión en operaciones. Cuando el dinero no circula en la economía, los jugadores deben extraer rentas entre sí para sobrevivir. A medida que se compren las propiedades disponibles, los participantes se volverán más agresivos en su intento por poseer todo el tablero para evitar ser poseídos.

El juego termina como siempre lo hizo: todos los jugadores, excepto el ganador, quedan en la ruina.

Las nuevas expansiones reflejan la expansión del pensamiento financiero de suma cero

Además de la nueva interfaz "fintech", la nueva versión del juego incluye expansiones interesantes que permiten a los jugadores "salirse con la suya y desbloquear oportunidades para comprar cada espacio del tablero".

  • Free Parking se convierte en la expansión Monopoly Free Parking Jackpot, ofreciendo nuevas oportunidades de ganancia.
  • Monopoly Buy Everything Expansion abre la Safe Vault, permitiendo que todo esté a la venta.
  • Go to Jail Expansion permite a los prisioneros salir, romper filas e incluso robar propiedades con impunidad.

Los primeros críticos destacaron que la nueva versión mejora la experiencia del usuario y acelera el ritmo del juego, que antes podía durar horas o incluso días. Sin embargo, otros lamentan que los jóvenes perderán la oportunidad de desarrollar habilidades matemáticas mentales fluidas mientras juegan, como el sentido numérico, la capacidad de hacer cálculos, presupuestar, comparar valores, pensar estratégicamente y razonar con probabilidades simples.

Los cambios siguen el avance de nuestra amnesia sobre el mercado de crédito

También me parece que el reemplazo de las propiedades más exclusivas imita las ambiciones de los titanes tecnológicos actuales por conquistar el espacio exterior.

La expansión Free Parking resalta la creciente dependencia de los estadounidenses en los juegos de azar, especialmente entre aquellos que menos pueden permitirse participar en ellos.

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Además de la nueva interfaz "fintech", la nueva versión del juego incluye expansiones interesantes que permiten a los jugadores "salirse con la suya y desbloquear oportunidades para comprar cada espacio del tablero".

La expansión Monopoly Buy Everything introduce una nueva variable en la que, aparentemente, "todo" se vuelve repentinamente disponible para la reventa. Se asemeja a la expropiación, el derecho del gobierno a confiscar propiedades privadas. Esto ya se intentó en 2012, cuando el condado de San Bernardino consideró tomar el control de hipotecas en crisis para evitar ejecuciones mediante expropiación. Sin embargo, los propietarios de hipotecas y las autoridades de vivienda lograron disuadirlos.

La expansión Go to Jail formaliza el papel de la corrupción. No es un concepto nuevo en los videojuegos; las "cartas de corrupción" aparecieron en juegos de disparos desde 2020. Pero es una novedad en Monopoly, y una señal preocupante sobre el rumbo de la cultura de mercado en la era posterior a la Crisis Financiera Global.

Además, la Monopoly Money App simula el aumento de la opacidad del mercado. Al concentrar toda la información sobre la posición financiera y los títulos de propiedad, los jugadores ya no pueden mirar alrededor de la mesa y evaluar su situación financiera relativa con respecto a los demás.

Este cambio refleja la pérdida de transparencia del mercado que documenté en 2022 y 2023, a medida que el crédito se traslada de mercados públicos a privados, escapando de la supervisión regulatoria.

¿Son estas decisiones de diseño meramente coincidencias? Parece que no lo son. "Los mercados de renta fija solían considerarse la versión para inversores astutos del alumno más inteligente de la clase", porque son no lineales y matemáticos. Pero eso ya no es así", afirma Martin Baccardax, de The Street.

Los cambios en la última versión de Monopoly reflejan la creciente influencia de la economía financiera de suma cero en nuestros atribulados mercados de crédito.

Con información de Forbes US.

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