Ampi Vera y Arbanit Fellow potenciaron su negocio gracias al uso de Facebook e Instagram y contaron su experiencia en una transmisión Live.
Cuando empecé quería vestir a Pampita, y dije: 'Hasta eso no paro'. Y un día, gracias a mi pasión, logré que se pusiera uno de mis vestidos", contó el pasado jueves Daniela Vera, de 24 años, en la conferencia de Facebook Live para presentar los negocios destacados de "Yo emprendo, yo inspiro". Facebook fue el primer canal de venta de su marca de ropa, Ampi Vera, donde ella está a cargo de todo el proceso de producción: desde el diseño hasta el servicio al cliente. Sus primeras ventas le permitieron ahorrar dinero y así abrir su sala de exposición (o showroom), al que ahora asisten sus clientas. "Si publico en Facebook e Instagram, la sala de exposición está llena, pero si no hago esto, nadie viene", dijo.
Para Ivo Kralijev y Gabriel Freites, los emprendedores detrás de Arbanit Fellow, el camino fue similar. Hace tres años y medio comenzaron su proyecto en la cocina de Gabriel en Rosario, Santa Fe, utilizando Facebook como su principal canal de ventas para sus obleas caseras. En solo una semana facturaron $ 10 mil, vendiendo a través de Facebook Messenger. Ese dinero les ayudó a registrar la marca, y ahí es donde comenzó todo. Se contactaron con los principales puntos de venta de la ciudad y eso comenzó a tener visibilidad. "El espíritu empresarial fue nuestra universidad, porque comenzamos cuando teníamos solo 21 años", dijeron.
Aprender del error
"La inversión inicial fue de $ 50 mil para lanzar mi marca y de $ 120 mil cuando abrí mi showroom en Palermo Soho" contó Daniela Vera. "En la actualidad facturo entre $ 400 mil y $ 500 mil mensuales, y en mi página de Facebook cuento con más de 11.500 seguidores y un promedio de 1.200 usuarios alcanzados por cada publicación que hago en la plataforma. Hace poco me surgió la oportunidad de franquiciar la marca, pero considero que por ahora no estoy preparada y no tengo la estructura para hacerlo. Pero sí es un desafío a futuro".
Para ella, "emprender es la mejor universidad, porque aprendés equivocándote". Sus principales errores ocurrieron "por no haber delegado tareas, y por eso aprendí a hacerlo. Ahora hay veces que mis empleadas son más líderes que yo. Hay situaciones en las que soy líder, y otras en las que dejo liderar". "No hay que bajonearse cuando las cosas no salen", aconsejó, y opinó sobre el contexto económico argentino: "Si bien tengo miedo por la situación económica del país, si fuera por mí, querría tener un local de Ampi Vera en cada provincia. Mi próximo objetivo es duplicar las ventas en la época fuerte del año".
Pasión y actitud
"Nosotros empezamos en 2015 con un capital de apenas $ 600, y con eso armamos desde cero nuestra propia fábrica de obleas artesanales. Hoy vendemos casi 120 mil unidades mensuales con una facturación promedio de $ 500 mil, y estamos presentes en más de 3.000 puntos de venta. Para la próxima temporada queremos vender 500 mil unidades por mes y desarrollar nuevos productos. En nuestra página de Facebook ya contamos con más de 17 mil seguidores, y tenemos un promedio de 2.700 usuarios alcanzados por cada publicación que realizamos en la plataforma", explicaron Ivo Kralijev y Gabriel Freites.
Tanto para ellos como para Ampi Vera, el público joven aparece más en Instagram y el más adulto, en Facebook. Pero ambas plataformas son fundamentales para una visibilidad constante. "Nosotros estamos convencidos de lo que hacemos, aunque a veces nos hace falte dinero para expandirnos", dijeron los socios de Arbanit Fellow. "Es importante ir a lo seguro y despacio, aunque al mismo tiempo el que no arriesga no gana. Y no hace falta tener todo claro desde el principio, se va aprendiendo sobre la marcha. Lo primordial es arrancar a la edad que sea, y ponerle actitud y pasión a lo que uno hace. Cuando uno emprende no importa la edad, sino el propósito. Cuando sos joven te quieren pasar por arriba, pero hay que tener actitud para poder evitarlo".
Por otra parte, Facebook seleccionó a dos líderes de comunidades de Argentina para el primer Programa de Liderazgo Comunitario de Facebook, que destaca a líderes de comunidades alrededor del mundo. Marina Ponzi, fundadora de la comunidad de mujeres emprendedoras LadiesBrunch y Cristian Arenal, fundador de la comunidad San Miguel Conectado, tendrán mentores, capacitación y recibirán hasta $50 mil dólares cada uno para invertir en el crecimiento de sus comunidades. En octubre, viajarán a las oficinas de Facebook en Silicon Valley, California, junto a los 114 líderes de comunidades que fueron seleccionados de entre 6 mil personas de 46 países.