A pocas cuadras de Plaza Armenia, en el corazón del barrio de Palermo, la esquina de Gurruchaga y Cabrera invita a un verdadero viaje por los sabores de Buenos Aires. Lo que alguna vez fue un un modesto almacén de ramos generales se transformó, a partir de 2003, en una propuesta gastronómica que no deja de expandirse. Lo de Jesús, junto con La Malbequería, se agranda y pronto sorprenderá con un complejo gastronómico que abarcará 1500 metros cuadrados.
Este rincón emblemático, reflejo del “crisol de razas” que fue la Argentina en tiempos de inmigración masiva, comenzó a escribir su historia hace 72 años. En aquel entonces, Jesús Pernas y su esposa, Lola, arribaron desde España en busca de nuevas oportunidades. Y las hallaron. Con el poder transformador de la pasión y el esfuerzo, dieron vida a este espacio que pronto se convirtió en un punto de encuentro para vecinos y trabajadores de la zona, ávidos de disfrutar de un sándwich de jamón crudo, cortado con la mítica Berkel de 1908 que aún adorna el lugar, o una porción de matambre casero, acompañado de un vermut o una “caña”. Los años pasaron, Jesús decidió dar un paso al costado, y con el cambio de milenio, la esquina encontró un nuevo dueño. Sin embargo, el proyecto no prosperó y fue en 2003 cuando el empresario gastronómico Martín Sanmartino, quien originalmente había visitado el local en búsqueda de una máquina de hielo, vio en aquella esquina palermitana una oportunidad que no podía dejar pasar.
Renovado y reimaginado como un auténtico bodegón porteño, Lo de Jesús reabrió sus puertas, apostando fuerte por la tradición de la parrilla argentina. Conservando la esencia de sus inicios, este espacio ofrece una cuidadosa selección de cortes premium, madurados entre 15 y 21 días para garantizar una experiencia culinaria incomparable. Más que un simple restaurante, Lo de Jesús es un lugar donde la comida se convierte en una experiencia única, donde cada visita es una oportunidad para sumergirse en la riqueza de la gastronomía argentina y compartir momentos inolvidables con seres queridos. Bajo la dirección del aclamado chef Darío Gualtieri, cada plato que sale de la cocina de Lo de Jesús es una obra maestra culinaria que deleita los sentidos y deja una impresión duradera en el paladar. Los cortes más pedidos incluyen el ojo de bife y el bife de chorizo, acompañados de clásicos imperdibles como el t-bone y el tomahawk, así como entradas que evocan la nostalgia de otros tiempos, como el jamón crudo y la tortilla de papa.
En 2015, con la incorporación del local contiguo sobre la calle Gurruchaga, nació La Malbequería, dando inicio a la conformación de un complejo gastronómico que hoy en día cuenta con cerca de 300 cubiertos y se compone de un restaurante de carnes y una vinoteca. El negocio del grupo está liderado por Juan Pablo Caorci, quien se encarga de la operación en el día a día, junto con los hijos de Sanmartino, mientras que este último aporta su creatividad al grupo y visión.
Con más de 450 etiquetas a la vista y el expertise del reconocido sommelier Fabricio Portelli, jurado en más de una veintena de concursos internacionales, este espacio temático dedicado al Malbec ofrece una experiencia única para los aficionados y expertos por igual. Aquí, el vino es mucho más que una bebida: es una pasión compartida, una celebración de la cultura vitivinícola argentina y un homenaje a una de las cepas más emblemáticas del país.
Todo lo que viene
Pero la historia de Lo de Jesús y La Malbequería no se detiene. Durante la pandemia, lanzó el servicio de delivery y abrió así una nueva unidad de negocios, que le permitió llegar a un público más amplio y diverso. En junio de 2020, en plena época de aislamiento, hacían 200 envíos por día. El boca a boca fue corriendo, la entrega a domicilio superó las expectativas y con el regreso de la actividad turística, se incorporó un nuevo espacio exclusivo para desarrollar el delivery. Hoy, el grupo cuenta con cuatro sucursales para delivery y take-away que manejan tres marcas (Lo de Jesús, La Malbequería y Doña Lola) y un centro de producción, responsable de la preparación diaria de 2 toneladas de alimentos. En 2022, se amplió la cocina y, para celebrar los 70 años, el grupo lanzó un exclusivo blend con solo 600 botellas.
Pero no es todo: ahora el grupo está lanzando un nueva marca, La casa de la milanesa, que pondrá su foco en este clásico empanado de la gastronomía porteña en sus diferentes versiones premium, entre las que se incluye la milanesa de bife de chorizo, brócoli, de peceto y otras. No solo se venderán cocidas, sino que también competirán en el mercado de formatos congelados.
Asimismo, avanza la obra sobre la calle Gurruchaga que permitirá ampliar Lo de Jesús y mover La Malbequería a un nuevo espacio contiguo, que tendrá terraza y desde donde se podrá disfrutar de una propuesta gastronómica tipo bar vinos con tapeo y pinchos y acompañamiento con vino, con un valor más accesible. En total, serán cerca de 1500 metros cuadrados con propuestas, incluyendo eventos sociales, que se adaptan a diferentes paladares, sin resignar calidad.
Y, por si fuera poco, Lo de Jesús también va ofrecer cortes de carne madurada de hasta 75 días. "El templo del vino y de la carne" continúa en expansión.