El partido Liberal Demócrata (PLD), que gobierna en Japón, eligió hoy por aplastante mayoría como nuevo líder a Yoshihide Suga, quien casi seguramente se convertirá en el próximo primer ministro en reemplazo de Shinzo Abe, que se retira por razones de salud.
Suga, de 71 años y actual secretario general del Gobierno y consejero cercano de Abe, consiguió 377 votos contra 89 para el exministro de Relaciones Exteriores, Fumio Kishida, y 68 para el exministro de Defensa Shigeru Ishiba, sus dos rivales, anunció el PLD.
Como el PLD y su aliado, el partido Komeito, tienen mayoría en el parlamento, Suga debería imponerse sin problemas en la elección de primer ministro prevista el miércoles y reemplazar así a Abe, que renunció a su cargo por problemas de salud.
En la votación de hoy solo participaron 535 electores: los parlamentarios del PLD y los representantes del partido en las 47 prefecturas de Japón.
El PLD evitó realizar una votación más amplia que incluyera a las bases de la formación y que, según los responsables, habría sido demasiado larga de organizar.
Este formato reducido otorgó una ventaja de peso a Suga, al que sectores clave del partido ven como un sinónimo de estabilidad y de continuación de la política de Abe.
"Con esta crisis nacional del coronavirus, no podemos permitirnos un vacío político", declaró Suga tras su triunfo, subrayando que era su "misión" seguir con el programa de gobierno de Abe, informó la agencia de noticias AFP.
Por su parte, Abe, de 65 años, que batió récords de duración en el cargo de primer ministro -más de ocho años en dos mandatos-, rechazó pronunciarse públicamente entre los tres candidatos.
Hoy dio su "apoyo total" a Suga, a quien vio "trabajar de manera dura y discreta por la nación y el pueblo" en su anterior cargo. "Construyamos un Japón que brille y supere la crisis del coronavirus" con Suga como líder, dijo.
A fines de agosto, Abe anunció por sorpresa que iba a dimitir, pese a que aún le quedaba un año de mandato, explicando que tomaba la decisión a causa de su enfermedad crónica del intestino.
El próximo jefe de gobierno tendrá que lidiar con una serie de desafíos particularmente complejos.
Japón ya estaba en recesión antes de la pandemia de coronavirus y muchos logros de la política económica del primer ministro saliente, llamada "Abenomics", peligran ahora.
Suga declaró que la recuperación de la economía sería una prioridad absoluta, así como la contención del virus, esencial para la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, aplazados al próximo año.
Los retos diplomáticos también son importantes, sobre todo la preservación de la alianza con Washington y la actitud que habrá que adoptar respecto a China, mientras que la opinión pública mundial se ha endurecido contra Beijing tras la propagación del coronavirus y los disturbios políticos en Hong Kong.
Todavía no se sabe si Suga decidirá convocar elecciones anticipadas para consolidar su posición y evitar que se le considere como un primer ministro interino hasta la celebración de las elecciones el año que viene, cuando el mandato de Abe habría tocado fin.
Gran parte de la oposición japonesa, que está fragmentada, se agrupó la semana pasada en un nuevo bloque, en señal de desafío frente al PLD, que estuvo en el poder prácticamente siempre en las últimas seis décadas.