La sección restante del edificio colapsado en Surfside, Florida fue demolida anoche informó la alcaldesa de Miami Dade, Daniella Levine Cava, quien confirmó la cifra provisoria de 24 muertos, entre los cuales hay una argentina, y 121 desaparecidos, ocho de ellos también argentinos.
La búsqueda de víctimas se suspendió ayer, cuando los equipos de demolición se preparaban para derribar el resto del edificio antes de la llegada de la tormenta tropical Elsa en los próximos días.
Para la operación se utilizaron "pequeños explosivos colocados estratégicamente", informó la agencia AFP.
"La demolición en sí se limitó al área inmediata alrededor del edificio", agregó.
"Sin embargo, hay polvo y otras partículas que son un subproducto inevitable de todo tipo de demoliciones y, como medida de precaución, instamos a los residentes de las inmediaciones a permanecer en el interior", advirtieron antes del derrumbe.
La mayor parte del edificio Champlain Towers South, de 12 pisos, se derrumbó en las primeras horas del 24 de junio.
Los restos inestables del bloque eran una amenaza para los equipos de búsqueda y rescate que estaban en el lugar, aunque las esperanzas de encontrar a alguien con vida disminuyen rápidamente, agregó AFP.
Con la tormenta tropical Elsa acercándose desde el Caribe, las autoridades aceleraron el cronograma de demolición.
El cuerpo de la fotógrafa Graciela Cattarossi, de 48 años, fue uno de los dos rescatados ayer entre los escombros del edificio Champlain Towers, con lo que son ocho los argentinos que aún permanecen desaparecidos.
Cattarossi vivía en el edificio junto a su hija Stella, de siete años, cuyo cuerpo fue rescatado el jueves por su propio padre, que es bombero.
Los padres de la fotógrafa, que vivían con ella y su hermana Andrea, que se hallaba de visita, continuaban desaparecidos, consignó AFP.
En el momento del derrumbe también compartía el departamento una tía de Stella, Andrea Cattarossi, también de visita en Miami, que vivía en la Argentina y tenía tres hijos.
Por otra parte, el viernes último se agregó otra preocupación ante la detección de muchos casos de Covid-19 entre uno de los equipos de rescate, según lo anunció en la oportunidad Alan Cominsky, jefe de Bomberos de Miami.