En un contexto donde la actividad económica sigue muy baja respecto de 2023, los datos presentado por el Centro de Economía Argentina (CEPA) reflejan un panorama preocupante para diversas áreas y destacan, además, la magnitud de los desplomes en comparación con el año pasado.

Uno de los sectores más afectados es el automotriz. La producción de autos cayó (variación interanual en términos reales) un 40,2% en junio, un 27,9% en mayo y un 21,0% en abril. Esto evidencia una disminución en progreso y alarmante. 

A su vez, el patentamiento de autos sigue la misma tendencia, con una caída del 25,5% en junio, del 13,8% en mayo y del 5,9% en abril. Acá las cifras marcan una demanda interna debilitada y problemas estructurales en la industria que no encuentran soluciones inmediatas.

Según datos de CEPA basados en la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), el promedio de patentamientos hasta junio de 2024 se sitúa en 30.204 unidades, considerablemente menor que el promedio de 37.459 del año pasado. Este descenso del 19,4% subraya las dificultades persistentes en el sector automotriz.

En esa misma línea, la producción de autos desciende notablemente en comparación con el año anterior. El promedio de producción en 2024 hasta junio es de 36.123 unidades, lo que indica una disminución de 29% en comparación al año anterior, cuyo promedio fue de 50.893 unidades.

Deterioro en la construcción y el sector cementero

La construcción, otro pilar de la economía, muestra indicadores negativos. El índice Construya cayó un 29,8% en mayo y un 33,2% en abril, mientras que los despachos de cemento registraron disminuciones del 32,8% en junio, del 27,2% en mayo y del 35,7% en abril. 

Este último registro, basado (el de junio) en la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), es el peor de los últimos cinco años. Además, en comparación con mayo de 2024, la disminución fue del 7%.

El gráfico también muestra las cifras en toneladas de los despachos de cemento desde enero hasta diciembre, comparando los años 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024.

Recaudación y ventas minoristas

La recaudación de contribuciones patronales, un indicador importante del empleo formal, también muestra un desplome significativo. En junio, la disminución fue del 10,7%, seguida de un 9,3% en mayo y un 16,5% en abril. Esta reducción en la recaudación demuestran la situación crítica del empleo y la capacidad de las organizaciones para mantener a su personal.

Por otro lado, las ventas minoristas de PyMEs cayeron un 7,3% tanto en mayo como en junio. Este indicador es clave para entender el consumo interno y muestra que las pequeñas y medianas empresas enfrentan serios desafíos para sostener sus niveles de ventas en un contexto económico adverso.

Sector financiero y demanda energética

Los préstamos en pesos al sector privado no financiero también muestran una caída pronunciada, con un 38,2% en abril, un 35,3% en mayo.

La demanda de energía eléctrica, medida por la demanda de CAMMESA en gigavatios hora (GWh), es uno de los pocos indicadores que mostró una leve mejora en junio, con un aumento del 12,9%. 

A modo de cierre, el informe de CEPA refleja la necesidad de implementar políticas económicas que permitan una recuperación sostenida y equilibrada. La fuerte caída en sectores clave como la producción industrial, la construcción y el sector automotriz requiere de medidas urgentes para revitalizar la actividad económica y proteger el empleo.