Alemania registró un crecimiento en la cantidad de casos nuevos de coronavirus a solo días de haber relajado una de las cuarentenas más estrictas. Hasta ahora, el país venía manejando relativamente bien el impacto del coronavirus.
El lunes, el instituto de salud pública de Alemania informó que la tasa de infección (la cantidad de personas a las que una persona infectada les contagia el virus, también conocida como R) había subido a 1,1. En su informe diario, el Instituto Robert Koch escribió: Este aumento de la R nos obliga a observar con mucha atención lo que pase en los próximos días.
El Ministerio de Salud de Alemania afirmó que el virus no estaba fuera de control y que se estaba tomando la noticia en serio.
El desafío del virus
Alemania comenzó a reabrir algunos comercios pequeños y no esenciales el 20 de abril. El lunes, dio un paso más y permitió que algunos establecimientos, como peluquerías y escuelas, comenzaran a recibir clientes y alumnos. Las restricciones se habían impuesto a mediados y fines de marzo.
Haciendo muchos tests, Alemania logró que murieran muchos menos ciudadanos que sus vecinos europeos: registra 171.000 casos confirmados y 7.500 muertos sobre una población de 83 millones.
Pero el incremento de los casos nuevos subraya los desafíos para reabrir la economía, incluso con cautela, mientras el virus siga propagándose sin un tratamiento o una cura.
Corea del Sur logró contener la enfermedad con tests y rastreo de contactos. Pero el fin de semana, las autoridades cerraron boliches y bares en la capital, Seúl, para contener una segunda ola, un brote pequeño vinculado a los boliches que visitó una persona con un caso confirmado de coronavirus.
Reapertura
Este mes, los países más golpeados de Europa ?Italia, España, Francia y ahora el Reino Unidó comenzaron a volver a la normalidad con cuidado. Pequeños comercios, librerías, concesionarias, peluquerías, escuelas y tiendas de tatuajes son algunos de los establecimientos que comenzaron a abrir sus puertas en diversas partes de Europa.
Pero el Viejo Continente no es el único. Nueva Zelanda, que la semana pasada anunció que había derrotado al virus y comenzó a levantar su cuarentena, reabrirá cines, shoppings y cafés. India está preparándose para reabrir sus trenes de pasajeros pese a una explosión de casos nuevos, según Reuters. Y aunque EE.UU. registra 1,3 millones de casos y 80.000 muertes por COVID-19, su presidente, Donald Trump, insiste con reabrir empresas debido a la desocupación récord.
A medida que se levanten las restricciones, surgirá el desafío de prevenir una segunda ola de contagios. Para lograrlo, los Gobiernos tendrán que comunicarse claramente y asegurarse de tener suficientes equipos de protección para los trabajadores de la salud.
Autora: Isabel Togoh