Trump rechazó un proyecto de la oposición demócrata contra la brutalidad policial
Tras dos semanas de masivas protestas antiracistas, la bancada de afroestadounidenses de la oposición demócrata presentó hoy en el Congreso de Estados Unidos un proyecto de ley para terminar con la brutalidad policial, el que fue rechazado de inmediato por el presidente Donald Trump.
"Este año hemos visto los números de crímenes más bajos que se hayan registrado en la historia del país, y ahora los demócratas de la izquierda radical quieren desfinanciar y abandonar a nuestra policía. Perdón, pero yo quiero LEY Y ORDEN," tuiteó el mandatario en contra de la primera iniciativa política federal de la oposición desde que comenzaron las protestas.
Al igual que Trump, el líder de la minoría republicana en la cámara baja del Congreso, Kevin McCarthy, condenó el proyecto de ley y equiparó las limitaciones al uso de la fuerza policial a un recorte financiero.
"GRACIAS a los policías de todo el país que se ponen el uniforme cada día y hacen honor a su juramento. Los demócratas quieren quitarles fondos, pero los republicanos nunca les darán la espalda", tuiteó.
Pero el proyecto de ley opositor no habla de desfinanciar a las fuerzas policiales ni va tan lejos como la resolución aprobada ayer por el Consejo Municipal de Minneapolis -la ciudad en donde se perpetró el asesinato de George Floyd a manos de un policía blanco y desató una nueva ola de protestas antiracistas en todo el país- que prometió "desmantelar" el Departamento de Policía.
Propone crear una base nacional de "antecedentes policiales", prohibir la táctica de ahorcar a un detenido, acabar con la normativa que impide demandar a los cuerpos policiales, hacer que sea obligatorio el uso de cámaras corporales para los agentes de todo el país y prohibir el uso de armamento militar para los policías, según la agencia de noticias DPA.
Además, incluye una iniciativa que ya tiene media sanción de la Cámara de Representantes, dominada por la mayoría opositora, para convertir el linchamiento en un delito de odio federal.
En paralelo a este enfrentamiento de tono electoral que protagonizan el presidente y el Partido Demócrata, especialmente su probable rival en los comicios de noviembre, el ex vicepresidente Joe Biden, la oposición atraviesa una interna propia entre los los líderes más moderados, como el favorito a convertirse en candidato presidencial, y los sectores más cercanos a los activistas que encabezan las protestas y piden cambios más profundos.
Por ejemplo, ayer, el Consejo Municipal de Minneapolis aprobó un resolución en la que se compromete a "desmantelar" el Departamento de Policía y crear "un modelo de seguridad alternativo liderado por la comunidad".
"En Minneapolis y en las ciudades en Estados Unidos está claro que nuestro sistema de policía no está manteniendo a salvo a las comunidades. Nuestros esfuerzos de una reforma gradual fallaron. Punto", explicó la presidenta del consejo, Lisa Bender, tras recibir la aprobación de una mayoría especial de nueve votos, lo que garantiza que el alcalde no podrá vetarla.
"Nuestro compromiso es hacer todo lo necesario para garantizar la seguridad de cada miembro de nuestra comunidad y decir la verdad: la policía de Minneapolis no está haciendo eso. Nuestro compromiso es terminar con la policía como la conocemos y recrear sistemas de seguridad pública que realmente nos protejan", agregó Bender, sin dar detalles sobre cómo será esta nueva policía.
Tras esta decisión histórica, que fue aplaudida en las calles entre los manifestantes, la campaña electoral de Biden aclaró hoy que él no apoya el pedido de desfinanciar las fuerzas policiales, como pide el movimiento Las Vidas Negras Importan (Black Lives Matter), una de las caras visibles de las protestas en estos días.
"Como su propuesta de justicia penal de hace unos meses dejó claro, el (ex) vicepresidente Biden no cree que la policía debe ser desfinanciada. El escucha y comparte el profundo dolor y la frustración de los que piden un cambio, y busca garantizar que se haga justicia y detener este terrible dolo", aseguró el vocero de la campaña, Andrew Bates, en un comunicado, citado por el canal CNN.
Desde hace días, Trump intenta identificar a Biden con los pedidos más radicales de las protestas y confrontar esa imagen a él mismo como "el presidente de la ley y el orden", como se suele describir en Twitter.
Pese a la aclaración de la campaña de Biden, quien llegó hoy a Houston para reunirse con la familia de Floyd, la campaña de Trump puso en duda el comunicado y aseguró que "hasta que los estadounidenses lo escuchen de la boca de Joe Biden en persona, no hay manera de saber lo que realmente defiende".
Mientras la tensión electoral dominaba Washington, en Minneapolis, Minnesota, los reclamos de justicia aún dominan la escena pública.
La jueza que lleva el caso, Jeannice Reding, otorgó hoy una fianza sin condiciones de 1,25 millones de dólares o de un millón con condiciones para el policía que asfixió a Floyd, Derek Chauvin.
El duelo en el que está sumida la comunidad negra y gran parte de la ciudad se trasladó hoy en parte a Houston, Texas, el lugar donde Floyd nació y donde será enterrado mañana martes junto a su madre.
Antes, la familia, amigos y dirigentes como Biden se trasladaron a la iglesia de la Fuente del Rezo de esa ciudad para despedirse de los restos de Floyd a lo largo de la tarde, una ceremonia que se espera sea masiva.