Donald Trump confirmó que asistirá al funeral del Papa Francisco, que se realizará este sábado a las 10 de la mañana en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. En un gesto que sorprendió incluso a sus propios aliados, el presidente de Estados Unidos ordenó que la bandera estadounidense se izara a media asta en todos los edificios públicos, buques militares y embajadas del país.
"Como muestra de respeto por la memoria de Su Santidad el papa Francisco", se lee en la proclamación presidencial firmada el domingo por la noche, "ordeno que la bandera de los Estados Unidos se ice a media asta en la Casa Blanca y en todos los edificios públicos hasta el atardecer del día del entierro".
Francisco, que murió el fin de semana en su residencia de Casa Santa Marta, será velado en la Basílica de San Pedro desde el miércoles. En ese lugar, los fieles podrán despedirse del líder religioso, cuyo pontificado marcó un estilo diferente al de sus predecesores. El cardenal Kevin Farrell, actual Camarlengo de la Santa Iglesia Romana, encabezará el rito de traslado del cuerpo a la basílica.
El funeral será presidido por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, el organismo encargado de elegir al próximo Papa.
La presencia de Trump
El propio Trump, en su red Truth Social, confirmó su viaje: "Melania y yo asistiremos al funeral del Papa Francisco en Roma. ¡Estamos deseando estar allí!". También publicó un mensaje en homenaje al pontífice: "¡Descansa en paz, papa Francisco! ¡Que Dios lo bendiga a él y a todos los que lo amaron!".
Durante la tradicional Easter Egg Roll en la Casa Blanca, Trump respondió preguntas de la prensa y habló sobre el legado del Papa: "Es un hombre muy bueno que amó al mundo. Y especialmente amó a las personas que estaban pasando por momentos difíciles. Y eso está bien para mí".
Aunque en sus años previos como presidente Trump se enfrentó a Francisco por sus posturas migratorias, en esta ocasión evitó cualquier diferencia. "Sí, lo apoyo, lo apoyo", dijo ante una consulta puntual sobre la mirada del pontífice respecto a los migrantes.
Una despedida con líderes de todo el mundo
El funeral del Papa también convocará a figuras de alto perfil de distintas regiones. Volodymyr Zelenskyy, presidente de Ucrania, será uno de los que viajará al Vaticano, según informaron medios estatales de su país. También lo harán Emmanuel Macron, presidente de Francia; Sergio Mattarella, presidente de Italia; y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
La delegación argentina estará encabezada por Javier Milei, presidente del país natal del Papa. El mandatario libertario mantuvo una relación ambigua con Francisco, a quien durante la campaña electoral calificó de "representante del maligno en la Tierra", pero con quien más tarde buscó acercamientos.
Además de líderes políticos, se espera la presencia de referentes religiosos de todo el mundo y figuras diplomáticas. El protocolo del Vaticano indica que durante los nueve días posteriores al funeral se mantendrá un luto oficial, durante el cual no se realizarán actividades públicas en la Santa Sede.
Un funeral distinto
Este será el primer funeral papal bajo los nuevos lineamientos que el propio Francisco impulsó el año pasado. El Papa decidió simplificar los ritos funerarios que regían hace siglos. Entre los cambios más notorios se destaca que ya no habrá tres ataúdes apilados (ciprés, plomo y roble), como era la costumbre, sino un ataúd de madera con un segundo de zinc en su interior.
Además, su cuerpo no será velado sobre una plataforma elevada, como se hizo con Juan Pablo II y Benedicto XVI, sino que quedará dispuesto dentro del ataúd de madera desde el inicio.
Otra modificación importante es el lugar del entierro. Francisco será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, y no dentro del Vaticano, como era la norma para todos los pontífices.