A una hora de la apertura del mercado, Argentina enfrenta un cimbronazo económico más pronunciado que el de agosto de 2018. Macri pospuso la reunión de Gabinete para después del cierre de los mercados.

No estaba en los planes de nadie. El 47% que obtuvo Alberto Fernández sorprendió a propios y ajenos, y los mercados, que la semana previa habían "comprado" la versión del empate técnico comenzaron un sell off rotundo. Con el dólar trepando 30%, el desprendimiento de activos argentinos era liderado por los bancos: el ADR de Galicia se desplomó casi a la mitad.

Los CDS suben al 71%, los bonos caen al menos 15% y la incertidumbre ya se empieza a trasladar a las listas de precios. En este contexto, el Gobierno se enfrasca ya no el camino hacia la elección general sino en contener la espiralización. Alberto Fernández, por su parte, se refirió esta mañana a las turbulencias y afirmó: "Los mercados están intranquilos por él (Macri). Estamos viviendo una economía ficticia, lo hemos advertido, y el Gobierno no está dando respuestas". "Los mercados reaccionan mal cuando se dan cuenta de que fueron estafados", agregó, "El Gobierno los condujo a este estado de cosas con los bonos que emitieron, la crisis de la deuda".

En el mismo sentido se expresó el ex ministro de Economía y, como prometieron las PASO, futuro gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof: "Esperemos que el gobierno actúe con responsabilidad, ellos tienen los instrumentos. Nosotros somos opositores, nos presentamos a una elección y todavía falta hasta octubre".

En diálogo con Radio Con Vos, Matías Kulfas, referente económico del espacio de Fernández, dio algunas definiciones: "Creemos firmemente en la voluntad de pago, hemos conversado con enviados del FMI y procuramos modificar el acuerdo porque por este camino los objetivos no se están logrando". Pero confirmó que la crisis debe ser administrada por el oficialismo: "Acá hay un gobierno elegido que llega hasta el 10 de diciembre".