Resumen de la jornada tras la decisión del Gobierno de reperfilar deuda por un total de US$ 101.000 millones entre el préstamo del FMI y títulos a corto y largo plazo.
En el inicio de su mensaje, a apenas 10 días de su asunción en el ministerio de Hacienda, Hernán Lacunza aclaró el objetivo de las medidas financieras que anunció ayer: "Aliviar la carga financiera". Y, como explicó en un comunicado posterior el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, propender a "la normal renovación de la deuda pública de corto plazo", según su interpretación, interrumpida por la incertidumbre política post-PASO.
Las medidas apuntan a reperfilar/reestructurar/renegociar deuda en un orden de US$ 101.000 millones, de los cuales US$ 7.000 corresponden a letras de corto plazo de inversores institucionales ("personas humanas" quedan exceptuadas); US$ 50.000 a letras de largo, con cuyos tenedores se buscará un acuerdo voluntario, y por último, unos US$ 44.000 millones que el Gobierno buscará reprogramar con el FMI.
Mientras tanto, las reservas del Central cayeron hoy, una vez más, en un total de US$ 909 millones y quedaron en US$ 56.041 millones, contabilizando un total de US$ 11.858 (menos) en lo que va del mes. Además de los US$ 223 millones que la entidad inyectó en el mercado para contener el tipo de cambio, hubo una masiva retirada de depósitos en dólares de los bancos (que también se contabilizan en las reservas del Central).