Tras acusaciones por estafa y despidos sin indemnizaciones, Wenance se presenta a concurso de acreedores
La empresa fundada y dirigida por Alejandro Muszak asegura que es la única forma de “reestructurar sus pasivos y permitir que la empresa pueda seguir funcionando" y que "la alternativa a esto sería la quiebra".

Wenance, la fintech que hace semanas genera polémicas por la falta de pagos a sus inversores y el despido de empleados sin indemnizaciones, comunicó que se presentará a concurso de acreedores. Según indican, usarán esta herramienta para “reestructurar sus pasivos y permitir que la empresa pueda seguir funcionando y así poder hacer frente a sus obligaciones”.

Desde la compañía explican que llegaron a esta situación debido a “determinadas circunstancias lamentablemente típicas en Argentina” que “llevaron a una situación de estrés financiero que deriva en esta presentación”. Entre ellas destacan: i) El cambio de reglas jurídicas (retiro de los débitos en cuenta bancaria); ii) el incremento de la mora como consecuencia de la situación económica del país; iii) La inflación que genera que las tasas de interés no compensen la desvalorización de la moneda y; iv) El costo de la operación. 

 

Alejandro Muszak, fundador y CEO de Wenance

 

“Se suma a lo anterior, un conflicto con el Fiduciario de los Fideicomisos Financieros Privados donde Wenance es Fiduciante, ya que ha solicitado a aquellas empresas que cobran los créditos otorgados por Wenance que suspendan el pago a la Empresa como agente de cobro, lo que ha generado que tanto GIRE como SEPSA suspendan directamente el servicio de cobro, por lo que hoy Wenance no puede cobrar los créditos de sus clientes, lo que implica una seria y, en algunos casos irreversible, afectación del flujo”, afirman en Wenance. Y agregan: “Además de la discusión sobre si la decisión del Fiduciario viola la paridad entre acreedores (este punto será desarrollado en el pedido de medida cautelar de este escrito), resulta obvio que las medidas tomadas por el Fiduciario en orden a no permitirle recuperar su flujo de fondos hará muy difícil la continuidad de la empresa, la conservación de las fuentes de trabajo y, por lo tanto, poder hacerle mejores propuestas de pago a los acreedores”.  

Otro aspecto que se agrega a la situación actual de la fintech es que ya ha recibido embargos sobre sus cuentas por parte de acreedores. “Si estos embargos no son levantados a través de un proceso concursal, impedirán a esta seguir funcionando y por lo tanto derivar en una quiebra que no permitirá hacer frente a la mayoría de las obligaciones”, afirman desde Wenance y remarcan que la convocatoria de acreedores deja sin efecto el plan anterior de pagos que habían dicho que iban a implementar.  

 

Wenance

 

Finalmente, directivos de la compañía aseguran que el concurso preventivo permite que la Empresa pueda seguir funcionando, para de esta manera poder ofrecer las mejores propuestas de pago posibles a sus acreedores. “Como todos saben, la alternativa a este proceso es la quiebra de la empresa y como está demostrado en décadas de antecedentes judiciales, las quiebras solo generan enormes costos legales, dispendios jurisdiccionales, tiempos del tribunal y recuperos casi inexistentes para los acreedores”, concluyen.  


 

La situación de los ex empleados de Wenance


Desde Wenance afirman que “resulta relevante e importante mantener las fuentes de trabajo del equipo que sigue trabajando a pesar de que tuvo que reestructurarse y ajustar costos por los motivos antes descritos”. Sin embargo, Forbes accedió al testimonio de ex empleados de la compañía que afirman lo contrario

 

Telegrama de Wenance por el despido de un empleado

 

Por un lado, los trabajadores informan a este medio que los despidos realizados fueron masivos, que no reincorpraron a ninguna persona y que la fintech se quedó con pocos empleados del sector IT. Además, los telegramas a los que accedió este medio detallan, en palabras de la empresa, que “la indemnización será abonada a la espera de algún ingreso que lo permita”.  

En la fintech afirman que a los despedidos se les ofreció un plan de pagos y que los que no aceptaron pueden optar por ir al concurso. Pero, una vez más, la versión de los trabajadores se opene a esto. “No es cierto y sigue todo igual. En mi caso ni me mandaron telegrama y me enteré porque me cerraron el mail. Estamos a la espera de una indemnización fantasma porque no sabemos ni cuándo ni cómo vamos a cobrar”, le dijo a Forbes una ex trabajadora de Wenance que pidió mantener su anonimato. 

Finalmente, desde el Estado se dictó una conciliación obligatoria que obliga a la empresa a reincorporar a los empleados. Sin embargo, con el concurso de acreedores esto tampoco ocurriría. “Estamos a la espera de esa conciliación pero nadie volvió a trabajar y dijeron que no hay posibilidad de eso”, contaron a este medio los empleados. Y sumaron: “Nos parece que solo se ocupan de los inversores, a quienes no van a pagar tampoco, y de nosotros no hablan nada”.