Siete síntomas del estrés pre-electoral y cómo manejarlos
Verónica Dobronich Cofundadora de Gimnasio de emociones
Verónica Dobronich Cofundadora de Gimnasio de emociones
Estamos frente a un contexto muy particular, no solo por el año electoral, sino que se suma la inestabilidad general que nos lleva a estar alertas continuamente como respuesta natural del cuerpo. Un ejemplo claro es el aumento de la canasta básica semana a semana, lo que nos lleva a realizar giros mentales, emocionales y toma de decisiones que terminan de aumentar el estrés.
Ya con las campañas y luego de las PASO se comenzó a sentir con mayor intensidad la incertidumbre, ansiedad, parálisis y miedo ante los resultados y sus posibles consecuencias económicas.
En el período previo a unas elecciones generales, es común observar un aumento significativo en los niveles de estrés entre la población, pero es algo que no podemos controlar en este contexto. Este estrés pre-electoral, influenciado por una combinación de incertidumbre política y emociones exacerbadas, presenta una serie de características distintivas.
Una de las características centrales del estrés pre-electoral es la incertidumbre. Los ciudadanos se ven inmersos en una sensación de inseguridad acerca del resultado de las elecciones y sus potenciales repercusiones en la sociedad y sus propias vidas. Esta incertidumbre puede desencadenar una preocupación constante sobre el futuro político del país.
El estrés pre-electoral se manifiesta a menudo como una elevación de la tensión emocional en la población. Las personas pueden experimentar un incremento en la ansiedad y la agitación emocional, resultado de la anticipación y la importancia que otorgan a los eventos políticos.
Durante este período, los individuos muestran una mayor sensibilidad hacia los temas políticos. Las discusiones y debates políticos pueden tornarse más acalorados, y las diferencias de opinión pueden generar un mayor nivel de polarización en la sociedad.
La búsqueda constante de información es otra característica distintiva del estrés pre-electoral. Las personas se sumergen en la cobertura de noticias, siguiendo de cerca debates, encuestas y otros eventos políticos relevantes. Este afán por mantenerse informado puede ser una forma de lidiar con la incertidumbre.
Las interacciones sociales se ven marcadas por debates políticos más intensos y frecuentes. Las diferencias de opinión pueden dar lugar a confrontaciones y tensiones en el entorno social y familiar.
Cada individuo puede tener expectativas y esperanzas concretas en relación con los resultados de las elecciones y las políticas que desean ver implementadas. Estas expectativas pueden generar una sensación de urgencia y significado en torno al evento electoral.
Para algunas personas, el estrés pre-electoral puede tener implicaciones en su bienestar emocional y mental. Los síntomas de ansiedad pueden emerger, y la carga emocional puede llegar a ser abrumadora. Es esencial reconocer estos signos y buscar apoyo si el estrés se vuelve inmanejable.
Para minimizar las emociones displacenteras generadas por el estrés pre-electoral, es importante implementar estrategias de manejo emocional y autocuidado. Aquí te proporciono algunas sugerencias específicas:
El estrés pre-electoral es una respuesta natural ante un evento de gran importancia en la vida de un país. Reconociendo estas características, tanto a nivel individual como a nivel social, podemos trabajar para encontrar formas saludables de afrontar y gestionar este estrés, y así contribuir a un proceso electoral más equilibrado y participativo.