Este viernes, el Presidente Alberto Fernández brindó un mensaje en la residencia de Olivos junto a Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof, como lo hace habitualmente, donde comunicó cómo continuará el aislamiento a partir del 18 de julio.
"Nosotros siempre supimos que teníamos que enfrentar una lucha larga", empezó enunciando el mandatario. "Todos los países han tenido marchas y contra marchas. La velocidad del virus asombra y no lo podemos acotar. La pandemia se ha llevado casi 600.000 personas en el mundo", indicó.
Alberto Fernández volvió a remarcar que la mayor preocupación de su Gobierno es el sistema de salud, "que esté preparado" y no "colapse". Dicho esto, reconoció que en las últimas semanas observaron "que hubo un crecimiento progresivo de casos que ponían en riesgo" la atención sanitaria, sobre todo en el AMBA.
"En todo este tiempo buscamos que ningún argentino se quede sin atención de salud. Si uno ve lo que pasó en Europa, cuando el sistema se saturó la mortalidad se duplicó o triplicó. Por eso hicimos en este tiempo el aislamiento que propusimos en los últimos días", insistió, remarcando que el "esfuerzo no fue inútil".
"Estamos en la región del mundo que hoy es el epicentro de la pandemia: empezó en Asia, luego Europa, América del Norte y ahora América Latina", siguió el Presidente. De todos modos, afirmó que la tasa de mortalidad cada millón de habitantes en la Argentina, si se la compara con los países vecinos, "es buena".
Por otro lado, Fernández se mostró preocupado por los casos que surgieron en interior del país y "que no esperábamos tener". Y dio ejemplos: como los de Río Negro, Neuquén, Entre Ríos, el sur de Santa Fé; que se suman a la situación de Chaco.
"Es importante que entendamos que el riesgo de contagio y circulación del virus existe y debemos extremar nuestros cuidados para comenzar a controlar la situación", repitió.
Cómo sigue la cuarentena
Alberto Fernández dijo que van a "tratar de volver a la normalidad paulatinamente. Entre el 18 de julio y el 2 de agosto vamos a ir tratando de volver a la vida habitual, en este nuevo mundo diferente que nos exige cuidados diferentes".
"Va a ser escalonadamente y lo van a decir los gobernadores", añadió. No obstante, avisó que no dudarán en volver para atrás si es necesario: "Si tenemos que ajustar, ajustaremos más", subrayó.
El jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, en una misma línea, afirmó que en la ciudad de Buenos Aires se "va a avanzar en un plan integral y gradual de puesta en marcha" de apertura de la cuarentena, que se realizará "con mucha progresividad" y que "puede tener avance y retrocesos según los datos".
"Confiamos en la responsabilidad de todos los ciudadanos", dijo el Jefe de Gobierno porteño al hablar desde la residencia de Olivos, donde precisó que ya tienen aprobados 100 protocolos de diversas actividades y que el plan de apertura previsto consta de seis etapas.
En la nueva fase de apertura gradual del aislamiento, el uso del transporte público de pasajeros seguirá estando restringido solo para los trabajadores esenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), y afirmó que continuarán siendo estrictos los controles dentro de ese ámbito.
Por su parte, el gobernador bonaerense Axel Kicillof dijo que "estamos terminando 17 días de un aislamiento más duro, y los objetivos se alcanzaron".
"No es que bajaron los casos pero dejaron de crecer a tanta velocidad", afirmó en su exposición, en la que detalló que la cuarentena estricta sirvió para tener "más camas de terapia, más lugares de aislamiento y un aumento de producción de plasma".