Hablar de finanzas con su pareja el día de San Valentín probablemente no suene muy romántico. Pero dado que el dinero es uno de los principales factores de estrés en una relación, es un hábito que merece la pena adoptar. Y de hecho puede acercarlos más: hablar de finanzas con su pareja puede generar confianza y ayudarlos a estrechar lazos en torno a las aspiraciones financieras compartidas y a trabajar por objetivos comunes. Las parejas que gestionan su dinero juntas disfrutan de una mayor calidad y estabilidad en su relación, según un estudio de la Universidad de Arizona de 2019. ¿Qué puede haber más romántico que eso?
La agenda de una noche de cita financiera no tiene por qué ser larga ni compleja. El objetivo es tomarle el pulso a dónde se encuentra hoy, hacia dónde está trabajando y qué necesita hacer para llegar allí.
Reglas básicas - Centrarse en mirar hacia delante
La noche de cita financiera debe centrarse en el futuro, sin detenerse en el pasado. El dinero es un tema típicamente cargado de sentimientos negativos como la culpa y la vergüenza. Aunque es importante bucear periódicamente en detalles de gastos anteriores para comprender mejor cómo se ha gastado el dinero en el pasado, no empiecen la conversación por acá.
El objetivo de la noche de cita financiera es discutir cómo quieren aprovechar su dinero para vivir su mejor vida, lo que debería ser una conversación emocionante y positiva.
Detenerse en quién gastó qué y dónde lo gastó es una forma segura de provocar una actitud defensiva en su pareja, deteniendo la conversación antes incluso de haber empezado. Puede que sea importante profundizar en esos detalles en un momento dado, pero ese no es el lugar para empezar. Mire hacia delante, no hacia atrás.
Paso 1 - Revise todos los saldos de las cuentas
Tomen conciencia de la situación actual de sus finanzas revisando los saldos de cada una de sus cuentas. Anótenlos en una hoja de cálculo Excel o en un trozo de papel, junto con la fecha, para observar su progreso a lo largo del tiempo.
Ya que está en ello, asegúrese de que ambos sepan dónde están todas ellas. Y si se requiere la autenticación de terceros para acceder a la cuenta, considere la posibilidad de añadir los números de celular de ambos, o de establecer preguntas de seguridad como método alternativo de inicio de sesión. Pueden anotar estos datos en un papel que esconda en un lugar seguro (que ambos conozcan) o utilizar un sistema de gestión de contraseñas como 1Password.
Paso 2 - Revise su tasa de ahorro
La tasa de ahorro es uno de los indicadores más importantes para lograr una seguridad financiera a largo plazo. La tasa de ahorro es el porcentaje de la renta bruta que se destina cada año al ahorro a largo plazo. Yo prefiero utilizar los ingresos brutos por dos razones: es una cifra mayor, por lo que el ahorro posterior será mayor, y es sencillo, ya que no hay que calcular nada.
Su objetivo debería ser ahorrar entre el 10% y el 20% de sus ingresos brutos. Yo recomiendo encarecidamente apuntar al 20%. De ese modo, si no lo alcanza, seguirá estando cómodamente por encima del 10%. Realicen un seguimiento de su tasa de ahorro cada año para controlar sus progresos y evitar que su estilo de vida se desvíe a medida que aumenten sus ingresos.
Si está pagando deudas con intereses elevados, como las de las tarjetas de crédito, eso también contaría, con la idea de que una vez saldada la deuda, ese dinero se redirija hacia el ahorro a largo plazo. El ahorro hacia objetivos a corto plazo, como ahorrar para unas vacaciones o una boda, no contaría en este cubo.
A la hora de determinar su tasa de ahorro, céntrese en lo que razonablemente espera conseguir a lo largo de todo el año
Paso 3 - Revise su flujo de caja
Anote sus ingresos netos mensuales y todos sus gastos fijos. Los gastos fijos incluyen su alquiler, Internet, servicios de suscripción como Netflix y cualquier otro gasto que no sea negociable. Los viajes, la comida, el ocio, la ropa y otros gastos discrecionales no deben incluirse aquí. Añadan un 15% adicional para tener en cuenta los gastos que inevitablemente olvidó. Sumen sus gastos fijos totales y divídalos por sus ingresos netos. Los gastos fijos deben limitarse al 50-60% de los ingresos netos.
¿Por qué es importante?
Limitar los gastos fijos a no más del 60% de los ingresos netos proporciona flexibilidad de gasto y espacio para respirar. La expresión común "pobre de casa" describe una situación en la que los gastos fijos, impulsados predominantemente por unos costos de vivienda demasiado elevados en relación con los ingresos netos, superan ampliamente el 60%, lo que no deja espacio extra para el ahorro y el gasto discrecional.
Quienes tienen unos gastos fijos significativamente superiores al 60% de sus ingresos netos probablemente sientan que viven mes a mes y que nunca pueden salir adelante, o peor aún, pueden estar deslizándose hacia una costosa deuda de tarjeta de crédito.
Conocer esta cifra y mantenerla bajo control es fundamental para sentir que controla su situación financiera.
Paso 4 - Diagnostique y analice
Armado con los saldos de las cuentas, su tasa de ahorro y el porcentaje de ingresos destinado a gastos fijos, determine qué va bien y qué necesita atención.
En su primera noche de cita financiera, puede que le lleve algún tiempo seguir los pasos anteriores. Sin embargo, las siguientes noches de cita financiera deberían ser más fáciles, hasta el punto en que los pasos anteriores le lleven aproximadamente 15 minutos.
Una vez que llegue a este nivel, profundice en la conversación. Acá es donde empieza la verdadera diversión. Túrnense para compartir sus aspiraciones, financieras y de otro tipo. ¿Esperan cambiar de profesión en algún momento? ¿Es su sueño tomarse un año sabático y viajar por el mundo, o construir una casa? ¿Cómo quieren utilizar su dinero para hacer realidad sus sueños? Una vez que tengan un objetivo común, pueden trabajar juntos para planificar cómo van a conseguirlo.
Aunque puede resultar incómodo y desalentador programar conversaciones sobre dinero con su pareja, hacerlo no sólo es crucial para la seguridad financiera, sino también para la intimidad de la relación. Si se hace con regularidad y con transparencia y franqueza, la noche de cita financiera puede hacer que la gestión del dinero sea emocionante y empoderadora, a la vez que fortalece y profundiza su relación en el proceso.