En enero, Gran Bretaña, Francia y Alemania activaron el mecanismo de resolución de conflictos para resolver el incumplimiento de Irán al programa nuclear pactado en 2015. Estados Unidos, que se retiró en 2018, plantea que el acuerdo debe romperse definitivamente.
Cinco grandes potencias mundiales e Irán iniciaron hoy en la ciudad austríaca de Viena una reunión para evitar el colapso del acuerdo nuclear cerrado en 2015 que buscaba que Teherán no pudiera desarrollar a corto plazo armas atómicas. El tratado, firmado hace cinco años en esta misma ciudad, peligra tras la salida de Estados Unidos, que retomó las sanciones contra el país persa, y los más recientes incumplimientos iraníes, en represalia por la incapacidad del resto de los signatarios para compensar las sanciones estadounidenses. En el encuentro de Viena, que empezó en torno a las 10.30 hora local (6.30 de la Argentina), participan altos cargos de Irán, China, Francia, Alemania, Reino Unido y Rusia, todos bajo la presidencia de la vicesecretaria del Servicio Exterior de la UE, Helga-Maria Schmid. Por la iraní acudió el vicecanciller y principal negociador nuclear iraní, Abas Araqchi, anunció la agencia de noticias EFE.
El pasado 14 de enero las tres potencias europeas activaron el llamado "mecanismo de resolución de litigios" contemplado en el plan nuclear, conocido como Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés).
El JCPOA imponía limitaciones al programa nuclear iraní, como la producción y el almacenamiento de uranio enriquecido, a cambio del levantamiento las sanciones que ahogaban su economía. El presidente estadounidense, Donald Trump, retiró a su país en 2018 del acuerdo, negociado por su antecesor, Barack Obama, y reactivó la presión y las sanciones contra Irán, para obligarlo a firmar un "acuerdo mejor". En respuesta, Irán comenzó el pasado julio a incumplir sus compromisos, superando gradualmente la cantidad y pureza del uranio enriquecido y empleando maquinaria y tecnología vetada por el pacto. El encuentro de hoy se produce en el formato de la llamada "Comisión Conjunta" que verifica la aplicación del acuerdo. Incluso si la Comisión no logra pactar una solución, puede convocarse una cumbre de ministros de Exteriores de los seis países para un nuevo intento de salvar el pacto. Si el problema sigue sin resolverse, el tema puede ser enviado al Consejo de Seguridad de la ONU, que tendría entonces que decidir si introduce nuevamente las sanciones contra Irán que quedaron suspendidas en el acuerdo de 2015.
Vale recordar que el encargado de controlar el programa nuclear iraní es el argentino Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica. La OIEA es el organismo de la ONU que supervisa los programas atómicos de todo el mundo con un ojo en la no proliferación y otro en la seguridad de las centrales nucleares.