El gobierno introdujo un conjunto de requisitos para que los inversores de la industria Automotriz-Autopartista puedan acceder a incentivos fiscales, delineados en la Resolución 278/2023 bajo el Régimen de Desarrollo y Fortalecimiento Automotriz Argentino.
Dicha norma se centra específicamente en el otorgamiento de un bono de crédito fiscal electrónico a las empresas fabricantes de autos, utilitarios, vehículos comerciales livianos, camiones, ómnibus, acoplados, maquinaria agrícola, motores y otras autopartes.
La resolución, emitida por la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo, detalla los montos mínimos de inversión requeridos para acceder a los beneficios previstos en la Ley 27.686, que estableció el Régimen de Promoción para la Industria Automotriz-Autopartista y su Cadena de Valor. Los montos de inversión especificados van desde los 750.000 dólares para las micro y pequeñas empresas hasta los 50 millones de dólares para las nuevas plataformas, mientras que las plataformas existentes tienen un requisito máximo de inversión de 5 millones de dólares.
La resolución hace hincapié en el objetivo de promover las inversiones en el sector automotriz ofreciendo incentivos fiscales para las inversiones comprometidas. También indica que "las inversiones en pesos se valuarán en dólares estadounidenses tomando el valor del comprobante a la cotización de cierre del dólar billete para la venta del Banco Nación del día de emisión del comprobante. En el caso de los bienes importados, se considerará el valor en dólares estadounidenses en el puerto local (CIF)".
Para acceder a los beneficios, las empresas deberán estar inscriptas en el Registro Único de la Matriz Productiva (RUMP) y cumplir con todos los requisitos previstos en el reglamento. La Dirección de Política Automotriz y Regímenes Especiales revisará la documentación presentada y evaluará el cumplimiento de los requisitos especificados en la Ley Nº 27.686, su decreto reglamentario y la resolución.
En el análisis de las propuestas se considerarán diversos factores, entre ellos el monto mínimo de inversión, la escala de producción, el impacto laboral con foco en la creación de puestos de trabajo, la competitividad de la cadena de valor automotriz-autopartista, el agregado de valor, la integración tecnológica, la capacidad exportadora y la pertinencia y valoración de las inversiones.
En general, el gobierno pretende fomentar la inversión en la industria de las autopartes automotrices a través de este régimen incentivado, a la vez que promueve el avance tecnológico, la creación de empleos y el crecimiento general del sector.
Con información de NA.