La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) informó hoy que la vacuna contra el coronavirus producida por AstraZeneca no contiene grafeno, una sustancia compuesta por carbono.
"La información sobre el contenido de grafeno surge de un error en el tipeo del Informe IF-2021-120912800-APN-DECBR#ANMAT adjunto al expediente judicial y que fuera aclarado en la declaración realizada día martes 11 de enero del corriente año, en la causa judicial correspondiente, por la responsable del área", indicaron fuentes oficiales.
De este modo, en el punto 4 del informe, donde dice el grafeno se encuentra dentro de los componentes de la misma debe decir el Grafeno NO se encuentra dentro de los componentes de la misma.
Pero, ¿qué es el grafeno?
El grafeno es un material compuesto por átomos de carbono de uso industrial muy utilizado en diversas industrias por sus propiedades, como tratarse de una sustancia muy ligera y resistente. Es un material casi transparente, una lámina de un átomo de espesor es unas 200 veces más resistente que el acero actual más fuerte, siendo su densidad más o menos la misma que la de la fibra de carbono, y unas cinco veces más ligero que el aluminio.
El grafeno se utiliza como blindaje antibalas, también se utiliza para los vehículos irrompibles y más seguros del mundo gracias a sus componentes altamente resistentes.
A este material se lo conoce y hace más de medio siglo. El enlace químico y su estructura se describieron durante los años 1930. Philip Russell Wallace calculó por primera vez (en 1949) la estructura electrónica de bandas.? Al grafeno se le prestó poca atención durante décadas al pensarse que era un material inestable termodinámicamente, ya que se pensaba que las fluctuaciones térmicas destruirían el orden del cristal dando lugar a que el cristal 2D se fundiese. Los físicos Andréy Gueim y Konstantín Novosiólov consiguiesen aislar el grafeno a temperatura ambiente, quienes fueron galardonados con el Premio Nobel de Física en 2010.
Fake news, grafeno y vacunas contra el COVID-19
El año pasado, en medio de las fake news que difunden grupos antivacunas, se había difundido en todo el mundo una mentira respecto de que los inoculantes contra el COVID-19 contenían grafeno. La teoría se compartió y desmintió en español, inglés y francés, pero también en chino, árabe, ruso, indonesio, noruego o albanés, entre otros idiomas.
Durante varios meses circuló en TikTok un video donde Ricardo Delgado Martín, el fundador de La Quinta Columna -un canal de desinformación y teorías de la conspiración sobre el coronavirus-, aseguraba que nuestro organismo fue intoxicado con óxido de grafeno a través de los hisopos de los test PCR, la vacuna contra el coronavirus y las vacunas contra la gripe. También afirmaba que el óxido de grafeno entró en nuestro cuerpo por estas vías y que, en realidad, este material es el que causa el SARS-CoV-2.
Chequeado confirmó la falsedad de esta noticia. "Esto es falso. Esta desinformación -que tuvo en TikTok más de 110.000 reproducciones- también circuló en España y Maldita.es lo desmintió".
Berta Domènech Garcia, doctora en Química e investigadora de la Universidad Tecnológica de Hamburgo especializada en nanotecnología y nanomateriales, explicó a Maldita.es que el grafeno es una capa de átomos de carbono empaquetados en forma de hexágonos contiguos, como un panal de abejas. Y el óxido de grafeno (GO, por sus siglas en inglés) es la forma oxidada del grafeno. Es decir, grafeno funcionalizado con grupos que contienen oxígeno, señaló Domènech.
En esta línea, ninguna de las vacunas contra el coronavirus contienen óxido de grafeno. Así lo demuestra la composición de las vacunas de AstraZeneca, Sputnik, Sinopharm y Pfizer, de las aprobadas en la Argentina, y de Moderna y Johnson & Johnson, aprobadas en otros países, aseguran desde Chequeado. Asimismo, tal como verificó Chequeado no hay nada magnético en las formulaciones de las vacunas, la mayor parte de lo que se inyecta es agua extremadamente pura, además de algunas sales simples para que la inyección sea menos dolorosa y una cantidad absolutamente pequeña de vacuna.