A través de un comunicado, el Ministerio de Economía de la Nación, informaba ayer que Argentina presentaría formalmente mañana (por hoy) ante la SEC (la autoridad de títulos valores de EEUU) una enmienda a la oferta de reestructuración de deuda pública en moneda extranjera bajo legislación extranjera presentada el 22 de abril de 2020.
Esta oferta, explicaba el documento escrito, "estará sujeta a partir del día lunes a un período de suscripción que vencerá el día 4 de agosto del corriente año". El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, expresó que esta oferta es el máximo esfuerzo que podemos hacer y agregó: Es un esfuerzo enorme el que hemos hecho para cumplir con nuestra palabra, que era hacer un acuerdo que le permita a la Argentina cumplir con los acreedores y que le permita a los argentinos no postergar más a los que están postergados.
La nueva propuesta del gobierno nacional generó disidencia en el seno opositor. Por un lado, el ex ministro de Finanzas Luis Caputo y el ex director del Banco Central Pablo Quirno, ambos funcionarios del gobierno de Mauricio Macri, expresaron su apoyo a la nueva oferta de canje de la deuda pública presentada anoche por la administración de Alberto Fernández.
"Muy buena propuesta de canje", sostuvo anoche Caputo, a través de su cuenta de Twitter, al tiempo que aseguró que la oferta contiene "niveles de NPV (Valor Presente Neto) aceptables para los acreedores y acordes a las posibilidades del país".
El ex funcionario de la gestión de Cambiemos, que también ocupó la presidencia del Banco Central, remarcó que la nueva oferta del Gobierno conlleva un "muy buen diseño de los incentivos", al punto tal que consideró que la misma lo hace "desalentando el ser holdout". "Una propuesta justa que debiera tener una alta participación", afirmó Caputo, cuyas declaraciones fueron retuiteadas por Quirno, quien de esta manera también sumó su adhesión a la oferta argentina.
Sin embargo, no todo el frente opositor dio el visto bueno. Alfonso Prat-Gay, exministro de Hacienda y Finanzas Públicas de Maurcio Macri y quien antecedió a Caputo en su cargo, espetó: "Fue la cuarta 'última propuesta': Promesa de pagos por US$ 15.000 millones más que en la primera. Más que un precedente mundial, un manual de cómo NO se debe negociar".
Por su parte, Martín Guzmán expresó que se ha hecho un esfuerzo para "ponerle punto final a la crisis de endeudamiento" de una forma sostenible. Y remarcó: "Esperamos que nuestros acreedores comprendan las restricciones que tenemos, y valoren nuestra voluntad de llegar a un acuerdo que funcione para todas las partes.