Qué dejaron los primeros días de Guzmán en su gira por Europa
Martín Guzmán ya concretó su segundo encuentro desde su arribo a Alemania. La primera reunión fue el domingo con Peter Altmaier, su homólogo alemán y, la última, se llevó a cabo ayer. Este lunes, el ministro argentino estuvo frente a frente con el director General de Política Económica y Financiera de la Cancillería alemana, Lars Hendrik Roller, con quien dialogó sobre la renegociación con el FMI, la deuda con el Club de París y la arquitectura financiera internacional.
Durante el encuentro, que duró casi dos horas, Sergio Chodos, representante argentino ante el Fondo Monetario Internacional y quien también formó parte de la reunión, le entregó a Hendrik Roller “una carpeta con perspectivas y los principios en los cuales el país busca basar el programa con el FMI”.
“Fue una reunión muy positiva, con vínculos constructivos y estratégicos”, aseguraron desde el Palacio de Hacienda. Dos temas puntuales que se pusieron sobre la mesa fueron: la iniciativa de Guzmán en el tema de los Derechos Especiales de Giro del FMI y los sobrecargos de interés existentes en los programas de créditos del organismo. Además, conversaron sobre las oportunidades de beneficios mutuos en cuanto a la relación entre Argentina y las empresas alemanas y los vínculos comerciales entre Europa y América del Sur.
Otro de los puntos que abordaron fueron las metas del acuerdo de París 2050, para combatir el cambio climático y acelerar las acciones e inversiones necesarias para un futuro ambiental sostenible. Ambos ministros ponderaron el rol de los organismos multilaterales en la recuperación de la economía global en el contexto de la pandemia del Covid-19.
Si bien lograr al apoyo en la negociación con el FMI es el gran objetivo de la gira de Guzmán, la deuda con el Club de París es un hecho insoslayable y que también explica la presencia del Gobierno por el Viejo Continente. En mayo vence el plazo para el pago de un compromiso de alrededor de US$ 2.500 millones.
La gira incluye también Italia, España y Francia, donde culminará el próximo viernes. Fuentes del Gobierno precisaron que los objetivos del viaje son claros. En primer lugar, "construir consensos y entendimientos sobre lo que la Argentina necesita para estabilizar su economía". Sin embargo, hicieron énfasis en que necesitan "conseguir los apoyos necesarios de los accionistas del FMI (especialmente G7 y G20) para concretar un programa que le sirva a la Argentina".
El presidente Alberto Fernández resumió el último jueves el pedido argentino al Fondo Monetario de "revisar" las tasas y los "tiempos" de los créditos, en medio de la crisis por el coronavirus. "Aspiro a que se revise todo, que se revisen las tasas y los tiempos para pagar la deuda", sostuvo el Presidente desde la residencia de Olivos, donde participó virtualmente del encuentro del Consejo Económico y Social mientras se recupera de la Covid-19.
Al respecto, el Comité del Fondo Monetario avanzó en estas discusiones, donde se definió una hoja de ruta con medidas "históricas" que beneficiarán a todos los países, en esta crisis sin precedentes. El mayor consenso fue el de avanzar con una emisión excepcional de la moneda del FMI (DEG) para incrementar las reservas mundiales por US$ 650.000 millones, y en una reasignación de esos DEG adicionales para países más vulnerables.
La titular del FMI, Kristalina Georgieva, sostuvo que esta iniciativa "proporcionará un impulso de liquidez sustancial a todos nuestros miembros, especialmente a los más vulnerables". Para la Argentina significarán más de US$ 4.000 millones adicionales en reservas.
Asimismo, continuó Georgieva, "la innovación que perseguimos es que algunos de nuestros miembros más acomodados puedan asignar sus DEG con el propósito común de llevar a los miembros más vulnerables a una posición más sólida", expresó.