El Senado convirtió en ley el proyecto sobre el Impuesto a las Ganancias de sociedades, que busca aliviar la carga fiscal para las pequeñas y medianas empresas, al proponer una estructura de alícuotas marginales escalonadas con tres segmentos en función del nivel de ganancia neta imponible acumulada. El proyecto fue aprobado, en una sesión especial, por 36 votos a favor y 26 en contra.
Los últimos tramos de la discusión parlamentaria fueron seguidos desde uno de los palcos del recinto por el ministro de Economía, Martín Guzmán. El proyecto enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento propone un nuevo esquema de alícuotas escalonadas compuestas de tres segmentos en función del nivel de ganancia neta imponible acumulada de cada sociedad.
Según la iniciativa, por ganancias de hasta 5.000.000 de pesos, las empresas pagarán una alícuota del 25%; sobre ganancias de entre 5.000.000 y 50.000.000 de pesos, pagarán el 30%; y finalmente, sobre ganancias superiores a 50.000.000 de pesos pagarán el 35%. El criterio será escalonado y progresivo, ya que si una empresa supera los 50 millones, pagará por los primeros 5 millones, el 25 por ciento, luego el 30 y por el resto de lo que supere los 50 millones, recién abonará el 35 por ciento.
Además, se incluyeron incentivos para la incorporación de mujeres, travestis, transexuales y transgéneros como directores y síndicos de las empresas; y en segundo término, se aclaró en la redacción que no se reducirá la alícuota del 41,5% para los juegos de azar. Los dividendos distribuidos pagarán en todos los casos la alícuota de 7%, a través del impuesto vigente.
Opiniones encontradas
La discusión fue abierta por el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, el cordobés Carlos Caserio, quien enfatizó que “en esta ley, por primera vez, se aplica un impuesto progresivo”, ya que “el impuesto a pagar es más alto cuando mayor es la capacidad económica del contribuyente”. “Esta progresividad está destinada a ayudar a las pequeñas y medianas empresas y carga sobre las grandes empresas argentinas”, explicó.
El opositor porteño Martín Lousteau, sostuvo que el proyecto “es un aumento de la presión tributaria sobre el aparato productivo” y acusó al oficialismo de “justificar esta maniobra porque hay empresas que tuvieron ganancias en este contexto de pandemia”. “Esto atenta contra la inversión. Es una distorsión en contra de aquellos que quieren reinvertir más. Vamos a profundizar el sesgo antiinversión que tiene la Argentina”, profetizó el exministro de Economía.
Lousteau advirtió que “va a pagar más aquel que gana un poco más de treinta mil dólares” por año y que “eso demuestra lo chico que es nuestro sistema productivo”. Insistió que “Argentina está en el nivel más alto del mundo de impuestos a las empresas. En el mundo se aumentan los impuestos sobre las personas, no sobre las empresas”.
En cuanto al ministro de Economía, Martín Guzmán, que presenció en el Senado la aprobación del nuevo régimen, consideró un avance “hacia un sistema tributario que apoye a las pequeñas y medianas empresas”.
“Celebramos la sanción de la ley que reforma el Impuesto a las Ganancias de Sociedades”, dijo Guzmán a través de su cuenta de Twitter donde se publicó una imagen que muestra al ministro en uno de los palcos del Senado presenciando la sesión. Esta norma “es otro paso muy valioso para seguir construyendo una estructura tributaria con principios de progresividad, sostenibilidad e incentivos adecuados para la inversión y la creación de empleo”, dijo el funcionario.
A su vez, la Confederación General Empresaria (Cgera), respaldó hoy las modificaciones en el Impuesto a las Ganancias de Sociedades aprobadas por el Senado, al destacar que favorecen a las pequeñas y medianas empresas.
Los cambios "representan un beneficio, ya que muchos sectores de las Pequeñas y Medianas Empresas comenzarán a pagar menos de impuesto a las Ganancias. Era un viejo anhelo de Cgera", aseguró el Presidente de la entidad Marcelo Fernández. En esta línea, el dirigente empresarial precisó que las modificaciones que aprobó la Cámara Baja "quitan presión impositiva a las Pymes" y que "las empresas que ganan más podrán aportar para que no baje la recaudación en este contexto de pandemia".