Porsche acaba de anunciar que firmará un memorándum de entendimiento con el fabricante de aviones Boeing “para explorar el mercado premium de movilidad aérea y la extensión del tránsito urbano al espacio aéreo”. Tomate un minuto para entender lo que significa eso: Porsches voladores.

Porsche desea expandir su alcance como fabricante de autos deportivos transformándose en una marca líder en movilidad premium. Más a largo plazo, eso podría implicar pasar a la tercera dimensión del transporte”, afirma Detlev von Platen, miembro del comité ejecutivo de ventas y marketing de Porsche AG. “Vamos a fusionar los dos puntos fuertes de dos líderes globales para atender un segmento del mercado que podría ser clave en el futuro”.

Las dos empresas planean armar un equipo internacional para evaluar aspectos de la movilidad aérea urbana, tales como si efectivamente habrá un mercado viable para los autos voladores de lujo en un futuro no muy lejano. Un estudio realizado el año pasado por Porsche Consulting sugiere que el mercado de movilidad aérea urbana despegará, por decirlo de alguna manera, después de 2025. Se espera que la movilidad aérea termine transportando pasajeros de forma más rápida, flexible y eficiente que los medios terrestres. Porsche también sostiene que será menos costosa, pero eso resulta difícil de creer al ver el precio de un 911 terrestre de primera línea.

Porsche, Boeing y una subsidiaria de esta última, Aurora Flight Sciences, estarían desarrollando un prototipo de un auto volador eléctrico que podría despegar y aterrizar verticalmente. La imagen que mostraron en el anuncio muestra a una especie de 911 al que le agregaron alas y motores de avión aterrizando sobre el techo de lo que probablemente sea la sede de Wayne Enterprises.

Todavía no se anunció si habrá una versión Turbo S.