En un contexto de alta inflación mensual, con incrementos acordados para el personal de limpieza (27,44%), encargados de edificios (32%) y de vigilancia (16,03 + 9,18%) las expensas de los consorcios crecieron en forma preocupante.
En este contexto, en términos de la gestión de los consorcios la principal preocupación de los administradores en la segunda ola es la morosidad en las expensas (36,3%); seguida de la comunicación con los vecinos y la imposibilidad de reunirse (30,8%); el mantenimiento de la estructura del consorcio (12,1%); el cumplimiento de los protocolos (9,9%); la coordinación con los encargados (4,4%); la coordinación con proveedores (1,5%); otras (5,5%).
Estos datos surgen del relevamiento realizado por ConsorcioAbierto, sistema de gestión para administradores de edificios y barrios, entre 91 administradores de consorcios de todo el país durante el mes de abril.
En relación al aumento de las expensas, Mariano De La Torre, titular de la administración Mariano De La Torre, de Rosario explica que “todos los rubros aumentaron en esta parte del año, y las expensas subieron en los últimos meses por los incrementos salariales del personal tercerizado de limpieza, de los encargados y del personal de vigilancia. Además, se prevé que las expensas den un nuevo salto en los próximos meses. Hay que considerar que en un edificio, la vigilancia y la limpieza representan el 70% del gasto; y en un edificio chico es del 50% del gasto”.
Según la información de ConsorcioAbierto en cuanto a la mora, la última medición del sistema mostraba un nivel superior al 20 por ciento.
El administrador señala cuáles son los matices y variables que observa en la situación de pagos: “Administramos una variedad de consorcios de diferente tipo y podría decir que en aquellas viviendas donde hay inquilinos, en oficinas y locales comerciales la morosidad se incrementó en estos últimos meses. En edificios en los hay inquilinos donde la morosidad aumentó, hablamos con las inmobiliarias para que colaboren en la gestión de las cobranzas (llaman a las garantías). En los edificios de vivienda, donde la mayoría son propietarios, no hemos tenido grandes inconvenientes”.
En líneas generales, explica De la Torre, en Rosario hoy se lleva una vida bastante normal aunque el comercio sufrió grandes impactos por las bajas en las ventas, entonces es allí donde más se complica la situación. Por eso, destaca el especialista, que la morosidad depende de los paulatinos aislamientos y cierres comerciales que tengamos que seguir afrontando.
Efectos asociados al incremento de la morosidad
“Lo que sucede si se incrementa la morosidad es que se empieza a atrasar el pago a los proveedores. Hay un fondo de reserva que normalmente es operativo para cubrir el día a día y cuando se consume ese fondo se empieza a atrasar el pago a los proveedores”.
En este nuevo orden de situación, el incremento en el uso de pagos digitales es un gran facilitador y así lo experimentan quienes ya lo utilizan. Por otro lado, los sistemas de gestión brindan a los administradores herramientas que contribuyen a que las expensas se paguen en tiempo y forma y a una mejor gestión de una eventual mora.
“A partir de la cuarentena observamos en nuestro sistema un incremento aproximadamente del 40% en los pagos online. El uso de alertas y notificaciones permite recordarles a los vecinos las fechas de vencimiento del pago”, remarca Albano Laiuppa, Director de ConsorcioAbierto, quien comenta que es un aspecto fundamental porque en la práctica muchos de los inconvenientes asociados a los retrasos en los pagos tienen que ver, no sólo con la falta de dinero, sino con la imposibilidad de movilizarse para ir a hacer los pagos personalmente, como se hacía antes, y el desconocimiento acerca de las fechas y medios de pagos alternativos.
Por su parte, De La Torre comparte: “En nuestro caso ya los teníamos habilitados, pero el año pasado empezamos a digitalizar toda la información para enviar a los vecinos y notamos que todos ellos se fueron acostumbrando, y hoy ya están adecuados a la nueva forma de trabajar”.
Y cuando hablamos de los principales desafíos, el especialista señala algunos de los principales: “Hoy lo más crítico es que cuesta hacer mantenimientos preventivos por el aumento del gasto que implica. Por otro lado, De la Torre observa que en los últimos 30 o 45 días la gente está mucho más irritable por la prolongación de la situación y todo lo que proponen es motivo de cuestionamiento”.
En este sentido, Laiuppa señala: “Acompañar a las comunidades de vecinos en la digitalización de las comunicaciones es una estrategia fundamental para generar conciencia, simplificar procesos y mejorar la confianza en un contexto que desafía los vínculos sociales más que nunca”.