El Papa Francisco fue al hospital Gemelli de Roma para un chequeo, dijo su portavoz Matteo Bruni en un breve comunicado este miércoles, lo que generó preocupación por la salud del líder de la Iglesia Católica Romana.
Una fuente del Vaticano dijo que la agenda del Papa había sido borrado para permitir que continuaran las pruebas médicas. El Vaticano no dio detalles sobre la condición del Papa de 86 años. El sitio web del periódico Corriere della Sera indicó que había sufrido "problemas cardíacos" por la mañana y fue trasladado al hospital en ambulancia.
Los medios italianos arrojaron dudas sobre la declaración de Bruni de que el chequeo había sido programado, diciendo que una entrevista televisiva con el Papa programada para el miércoles por la tarde había sido cancelada en el último momento. La siempre muy bien informada vaticanista del diario Il Messaggero, Franca Giansoldati, escribe que el Papa fue internado de urgencia en el Policlínico de Roma tras sufrir un estado de fatiga respiratoria que los sanitarios del Vaticano consideraron alarmante. Problemas de corazón, señala el titular del matutino romano.
Citando fuentes médicas no identificadas, la agencia de noticias Ansa dijo que los médicos no estaban preocupados por la condición del Papa después de las pruebas iniciales. El Vaticano no hizo ningún comentario inmediato sobre los informes.
La condición de salud del Papa Francisco
Si bien el Papa Francisco realiza chequeos médicos cotidianos y su salud está al resguardo de los profesionales del Vaticano, varios problemas que ha sufrido a lo largo de su vida generan que situación como la de hoy sean preocupantes.
Quizás la más resonante de todas sea que a los 21 años el Sumo Pontífice sufrió una infección pulmonar que llevó a extirparle el lóbulo superior del pulmón derecho en 1957.
Durante meses no sabía quién era, si habría muerto o vivido. Ni siquiera los médicos sabían si sobreviviría, aseguró Francisco en el libro Soñemos Juntos. Y agregó: Primero me extrajeron un litro y medio de agua de un pulmón y luego continué luchando entre la vida y la muerte hasta que me operaron. Sé por experiencia cómo se sienten los enfermos de coronavirus que luchan por respirar conectados a un ventilador.
Además, el Papa Francisco sufre de diverticulitis, una condición que puede infectar o inflamar el colon, y fue operado en el hospital Gemelli en 2021 para extirpar parte de su colon.
Por otro lado, en enero reveló que la condición había regresado y que le estaba haciendo engordar, pero que no estaba demasiado preocupado. No dio más detalles. También tiene un problema en la rodilla y alterna entre usar un bastón y una silla de ruedas en sus apariciones públicas. Francisco dijo a Reuters en una entrevista el año pasado que prefería no operarse la rodilla porque no quería que se repitieran los efectos secundarios negativos a largo plazo de la anestesia que sufrió después de la operación de 2021.
En julio pasado, al regresar de un viaje a Canadá, Francisco reconoció que su avanzada edad y su dificultad para caminar podrían haber dado paso a una nueva fase más lenta de su papado.
Pero desde entonces ha visitado Kazajstán y Bahrein y el mes pasado realizó un viaje a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur.
También ha dicho este año que no tiene planes de renunciar en el corto plazo y que si finalmente lo hiciera sería por razones de salud graves, como si estuviera gravemente incapacitado.
Preguntado por la televisión suiza italiana RSI en una entrevista emitida el 12 de marzo qué condición lo llevaría a renunciar, dijo "Un cansancio que no te deja ver las cosas con claridad. Falta de claridad, de saber evaluar las situaciones".
El Papa presidirá un servicio de Domingo de Ramos el 2 de abril, el comienzo de lo que es una agitada semana de ceremonias de Pascua.
*Nota con información de Reuters.