Hay 100.000 kioscos en el país, donde se vende el 75% de caramelos, chupetines, chicles, chocolates, alfajores y otras pasiones argentinas. En los últimos 5 años, el consumo se retrajo de 3,9 kg per cápita anuales a 3,2 kg.
Así como en casi todos los rubros de consumo masivo, la coyuntura impactó en el consumo de golosinas: se derrumbó un 18% en los últimos cinco años, al pasar de los 3,9 kilogramos per cápita anuales en 2013 a 3,2 kilos en 2018, de acuerdo con un relevamiento de la Asociación de Distribuidores de Golosinas y Galletitas. De hecho, son varias las pymes del rubro que tuvieron que parar sus máquinas o bajar las persianas. Entre otras compañías del sector, en julio se conoció el cierre de la fábrica de Mielcitas, que tenía más de 43 años de presencia en el país. Así, según datos de la consultora Euromonitor, el mercado de golosinas representó, en 2013, un volumen de ventas al consumidor final de 164.100 toneladas, cifra que para 2018 se redujo a 141.900 toneladas. Es decir que, en volumen total, la producción cayó un 13,5%.
Kiosco y anexos
Es casi exclusivo el consumo de golosinas en kioscos. Se estima que más del 75% de las ventas es a través de ese canal. El resto pasa por supermercados y tiendas de conveniencia. Hoy, se estima que existen en el país 100.000 kioscos y más de 620 productos activos en el mercado de consumo personal en el canal de kioscos. Nielsen estima que, por punto de venta, en promedio, solo hay 127, por lo que solo 1 de cada 5 productos llega a estar presente: La competitividad del canal de kioscos es alta ya que la mitad de los productos concentran el 89% de la facturación. Esta concentración se traduce también en que 5 players hacen el 80% de toda la facturación, detalla el informe que publicó en julio.
For Export
El rubro golosinas abarca varias categorías de productos (como alfajores, barquillos, cacao, caramelos, confecciones de azúcar, confecciones de chocolates y chicles, entre otras). Si bien la mayor parte de la producción se destina al mercado interno, hace unos años los productores vieron la oportunidad de exportar a la región e incluso a países como Estados Unidos y algo de Europa y Asia. La retracción del sector no es exclusiva de la situación argentina. Hay quienes creen que tiene que ver con una mayor conciencia del consumo de azúcar y dulces en pos de la salud. En Brasil, uno de los principales destinos de las exportaciones, el mercado de golosinas representó, en 2013, ventas de 667.000 toneladas, mientras que en 2018 se produjo un decrecimiento a 583.300 toneladas: un 12,5% menos.