El Gobierno de la provincia de Buenos Aires dispuso que todos los residentes del distrito que regresen de viajes al exterior deberán permanecer cuatro días aislados en hoteles bajo su costo, como medida de prevención para "demorar" el ingreso de la variante Delta de coronavirus al país.
Así lo indicó el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en una conferencia de prensa matutina, en la que también dijo se extenderá la vacunación sin turno para los seis grupos prioritarios en el plan de inoculación. Se trata de todos los mayores de 50 años, personas con comorbilidades y/o gestantes, trabajadores de salud, seguridad y docentes.
Qué cambiará a partir de ahora
Hasta el momento, únicamente quienes daban resultado positivo en Covid-19 al regresar al país procedentes de viajes al exterior debían permanecer aislados en hoteles en territorio bonaerense, pero a partir de ahora todos deberán cumplir con ese requisito, dijeron a NA voceros de la Gobernación.
El costo del alojamiento correrá por cuenta del viajero, que luego deberá mantenerse aislado tres días más en su domicilio, como medida de prevención en medio de la segunda ola de la pandemia de coronavirus en la Argentina.
"Cualquier que sale del país, cuando vuelve tiene que cuidarse y cuidar a los demás", insistió Kicillof, que acompañado por su jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y por el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, también habló de multas para quienes no cumplan con las medidas preventivas.
El mandatario resaltó la importancia de "demorar" el ingreso de la "peligrosa, temible" variante Delta de Covid-19 mientras avanza el plan de vacunación, por lo que pidió a los bonaerenses "un esfuerzo más" en este sentido.
Crecimiento de casos
"En los últimos días comenzamos a ver con preocupación que empezaron a crecer los casos" nuevamente en el territorio de la Provincia, dijo, en tanto remarcó que en este contexto, si ingresan al país personas contagiadas con la variante Delta, "todos los esfuerzos" realizados hasta el momento "van a volar por los aires".
Axel Kicillof insistió con que en los últimos días se revirtió la tendencia a la baja de nuevos contagios reportados diariamente, al tiempo que procuró desalentar los planes familiares con vistas a las próximas vacaciones de invierno: "Es un momento delicado", manifestó.
Sostuvo que las medidas de restricción dispuestas recientemente son molestas, pero evitan "males muchos mayores, para ser concretos, evita la muerte". "Estamos todos cansados, angustiados, podridos del coronavirus, pero estar podridos del coronavirus no lo hace irse", sostuvo. Pidió a los intendentes de la Provincia que hagan cumplir las medidas de prevención e insistió: "Hagamos ese esfuerzo".
"El virus aprendió a contagiar más", dijo, y añadió: "Lo que tenemos que evitar es que ingrese la variante Delta, como ocurrió en muchos países, no se puede evitar, entonces tenemos que demorar su ingreso", para prevenir de este modo "una nueva ola de contagios" en la población.
Finalmente, reiteró que la variante Delta de coronavirus supone una "peligrosidad mayor" para la gente y agregó que el objetivo del Gobierno es que "no tengamos que afrontar consecuencias nefastas" en el caso de que comience a circular en forma comunitaria esa cepa.
Argentina, el peor país para pasar la pandemia
Casi un año y medio después de la pandemia, los mejores y peores lugares para estar en la era Covid-19 se definen cada vez más por una cosa: la normalización. La campaña de vacunación más grande de la historia está permitiendo que partes del mundo deroguen los mandatos de máscaras, relajen las restricciones y desmantelen los bordillos fronterizos, haciendo que la magnitud de la reapertura sea clave para la calidad de vida.
La domesticación de casos y muertes alguna vez fue primordial, además de garantizar un sistema de atención de salud sólido. Ahora, la capacidad de esencialmente retroceder el reloj y regresar a los tiempos previos a la pandemia está adquiriendo una importancia aún mayor.
Según un informe de Bloomberg, Argentina es el peor país del mundo para transitar la pandemia. Éste es una suerte de ranking que elabora la norteamericana que refleja la manera en que 53 economías lidian con el coronavirus.
India, Filipinas y algunos países de América Latina ocupan el puesto más bajo en medio de una tormenta perfecta de brotes provocados por variantes, vacunación lenta y aislamiento global.