La embajadora de Francia en la Argentina, Claudia Scherer-Effosse, aseguró en una entrevista con Télam que fue "muy bien recibida" la propuesta argentina de ser un proveedor seguro de alimentos y energía para Europa, tal como lo formuló el presidente Alberto Fernández en sus últimas visitas a ese continente, y afirmó que hay "muchas expectativas" en torno a ese ofrecimiento.
La diplomática, la primera mujer en ocupar ese cargo en la embajada local, resaltó el crecimiento del comercio bilateral en 2021, habló de los avances en materia de cooperación en los temas acordados por los presidentes Alberto Fernández (Argentina) y Emmanuel Macron (Francia) en áreas como defensa, minerales y cultura, y señaló que el mandatario francés prometió visitar durante este segundo mandato la Argentina, para "poner la manifiesto las buenas relaciones" entre ambas naciones.
El mes pasado estuvo en Buenos Aires Javier Niño Pérez, director para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior, durante la Duodécima Comisión Mixta UE-Argentina, y habló de la región como un valioso actor "eurocompatible". ¿Es la mirada de Francia hacia la Argentina?
Claudia Scherer-Effosse: Argentina es una democracia con alternancia política. Es un país donde no hay ningún problema en tejer alianzas a nivel multilateral, y es una de las razones por las cuales es importante para Francia tener buenas relaciones con la Argentina. Por otro lado, quiero resaltar que mi país apreció mucho la posición argentina en las votaciones en las Naciones Unidas y en el Consejo de Derechos Humanos -que además Argentina preside este año- en todo lo relacionado a la invasión rusa a Ucrania.
En su gira europea en mayo último el presidente Fernández dijo que busca ser "un proveedor estable y seguro de alimentos y de energía". ¿Cómo fue recibido en la UE ese ofrecimiento?
Una declaración de intención como esa es muy bien recibida. La UE necesita tener proveedores seguros de alimentos y de energía. La pelota ahora está en el campo de la Argentina, porque en materia de inversiones hay que ver cómo se construye una situación que permita el desarrollo de las inversiones. Y en materia alimentaria hay presencia francesa con uno de los grupos franceses más grandes del mundo, Louis-Dreyfus, por ejemplo.
Volviendo al tema energético, Europa aceleró su reconversión a energías verdes y la Argentina quiere posicionarse ahí.
Hay mucha expectativa de que Argentina pueda ser un proveedor más importante de energía. Y en materia de energías renovables también es una fuente que parece inagotable. Tiene el mejor sol y el mejor viento del mundo. Y un territorio inmenso donde se pueden instalar plantas eólicas y solares con mucho espacio. En Europa la opinión pública no quiere ver los paneles, pero en la Argentina hay tanto lugar donde nadie lo vería. El año pasado estuve en Salta en la inauguración del parque fotovoltaico de la empresa francesa Neoen. Y por supuesto en energía en general tenemos a Total Energy, que produce el 20% del gas de la Argentina.
A la luz de la necesidad de reemplazar la energía rusa, ¿hay en Occidente en general y en Europa en particular un cambio de estrategia hacia Venezuela?
Por lo que sé, no. Es un tema más de Estados Unidos. Hubo presencia en el pasado de empresas europeas en Venezuela, pero por ahora desde el punto de vista oficial Europa no está buscando diversificarse en Venezuela, estamos todavía con mucha cautela porque la situación política y sobre todo de derechos humanos consideramos que sigue siendo muy problemática.
En su última bilateral en París Fernández y Macron dijeron que habían acordado cooperar en defensa, minerales, cultura y educación. ¿Cómo se avanza en cada área?
En materia militar, se proveyeron 4 buques para controlar la pesca ilegal y se que la marina argentina está muy contenta con ellos. Además su país está buscando mejorar su capacidad submarina, buscando proveedores y creo que hay grupos interesados en hacer una propuesta. Francia ya tiene muy buena cooperación en este ámbito de la construcción de submarinos con Brasil y Chile. En minerales, Argentina es un país que tiene recursos muy codiciados como litio y cobre. La francesa Eramet ya decidió avanzar con ese proyecto y va a invertir 600 millones de dólares para poder producir en los próximos dos años litio desde la Argentina. Y la cultura la entendemos en sentido muy amplio, incluye movilidad estudiantil, movilidad de investigadores y proyectos de cooperación entre universidades.
Este año la feria de estudios en el exterior, que será en Mar del Plata en noviembre, tiene a Francia como país invitado de honor. Vamos a poner mucha fuerza en promocionar que viajen para estudiar a Francia. Le damos prioridad al desarrollo de becas, hay mucha voluntad de más intercambios. En este momento hay 160 mil estudiantes de francés en las escuelas en la Argentina, pero proyectamos más clases de francés en el secundario, para eso se necesitan profesores, y hay que alentarlo. Por eso el Instituto Francés propone un máster a distancia para los profesores de francés.
¿Hay fecha para la visita prometida por Macron?
Él se comprometió a venir en su segundo mandato que acaba de empezar. Tenemos 5 años para adelante. Vamos a ver como es la agenda política acá. Macron vino en 2018 pero era la cumbre del G20 y no pudo ser una visita bilateral, así que es una deuda pendiente, considerando la voluntad de poner de manifiesto las buenas relaciones con la Argentina.
¿Sabe de qué dialogaron durante el G7 en Alemania?
Sé que no hubo un encuentro bilateral pero se habían visto en mayo. Hablaron de los temas que para nosotros son muy importantes, como enfrentar la crisis alimentaria y la crisis de la inflación que hay en el mundo. La Argentina está recibiendo esta ola desde un nivel ya de por sí altísimo. Además está lejos de los mercados del mundo, y el costo de transporte la impacta todavía más.
¿La buena sintonía entre ambos presidentes impacta en los negocios?
El comercio bilateral está muy bien. Como la Argentina creció en 2021, también el comercio bilateral creció bastante. Tenemos por supuesto para el comercio los impedimentos de una situación que hace que las importaciones sean desalentadas, pero sigue habiendo inversiones acá y hay más de 200 empresas francesas en la Cámara de Comercio Franco Argentina.
*Por Laura Capriata, publicada en Télam