El empleo privado cayó 4% en la última década mientras que el estatal aumentó 29%, lo que indica que por cada puesto perdido se crearon tres en la esfera pública en el período 2012-2021, según datos oficiales. Además, de acuerdo con cifras del Indec, para alcanzar los niveles anteriores a la pandemia, la economía debería crear aún medio millón de puestos de trabajo.
Según cifras del Ministerio de Trabajo, ya no crece la cantidad de empleo registrado privado, y los puestos de trabajo se van incrementando notablemente en las categorías más relacionadas con la precariedad o el sector público.
En casi 10 años, la cantidad de empleados registrados del sector privado se achicó 4%: son 5,8 millones de asalariados, contra 6,1 millones de enero de 2012.
En 2012 eran el 56% del total de trabajadores registrados, pero esa participación cayó al 49%. Al contrario, el empleo público siguió creciendo, con una suba del 29%. En el sector público, la nómina de asalariados que cobran de Nación, provincias y municipios subió de 2,5 millones a 3,3 millones. Los estatales eran el 23% del total de trabajadores en 2012, mientras que ahora son el 28%.
La expansión del empleo público explica en parte la disparada del gasto estatal en los últimos diez años. Los trabajadores autónomos en cambio muestran un fuerte retroceso: hay 370.000, mientras que en 2012 eran 409.000, lo que refleja una baja del 10%.
En tanto, los monotributistas aumentaron 23%, de 1,3 a 1,6 millones. En diez años, el personal de servicio doméstico subió 29%, al pasar de 389.000 en 2012 a 474.000 en junio de este año.
Pero lo que más creció es la cantidad de inscriptos en la categoría de Monotributo Social, que pasó de 167.000 en 2012 a 368.000 en la actualidad, con una disparada del 119%.
Más desocupación
La semana pasada, el Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación Germán Abdala señaló en un informe que hubo una caída de la desocupación del 9,6% en el segundo trimestre de 2021, pero que no fue por la creación de más puestos de trabajo sino por "el aumento de la cantidad de personas inactivas" que dejaron de buscar empleo por falta de oportunidades. "En esta baja de la desocupación hay pocos elemento para celebrar", indicó el ITE.
El fenómeno, denominado efecto desaliento por los analistas del mercado laboral, fue destacado por el Instituto, que a su vez recomendó tomar con cautela el relevamiento del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que debió emplear una modalidad mixta de la encuesta, con consultas tanto presenciales como remotas.
Esto genera un aumento de la no respuesta y afecta la calidad de la muestra, advirtió la entidad, si bien reconoció que la medición del mercado laboral que realiza periódicamente el organismo oficial es la más exhaustiva con la que se cuenta. Asimismo, por la excepcionalidad que supone la pandemia, además de las comparaciones interanuales, también son relevantes las intertrimestrales, para poder captar si los indicadores se recuperan luego del momento en el que se dieron las mayores restricciones a la movilidad, indicó el ITE.
Al respecto, remarco que la baja en la cantidad de personas se explica por el aumento en la cantidad de personas inactivas y no por un crecimiento del empleo. Por el contrario, subrayó que la creación de empleo se frenó luego de tres trimestres de recuperación sostenida y se mantiene 92 mil puestos abajo del segundo trimestre de 2019.
Por José Calero, de NA.