El Gobierno formalizó los nuevos montos mínimos y máximos de jubilaciones; y el bono de refuerzo de $ 15.000 para jubilados y pensionados que cobren hasta dos haberes mínimos que se abonará entre marzo y mayo, a través de la resolución 36/2023 publicada hoy en el Boletín Oficial.
Además, modificó en un decreto la Ley 27.160 de asignaciones familiares para igualar su tope al piso del Impuesto a las Ganancias.
En la resolución, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) oficializó el nuevo haber mínimo garantizado que regirá desde este mes, que pasará de $ 50.124 a $ 58.665,43.
En tanto, el haber máximo totalizará $ 394.762,81 y las bases imponibles mínima y máxima -utilizadas para calcular los aportes al sistema de seguridad social- pasarán de rango de $ 16.881,84 y $ 548.651,90 a $ 19.758,51 y $ 642.142,18.
La Anses también fijó la Prestación Básica Universal (PBU) en $ 26.836,76 y la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) en $ 46.932,34.
Los nuevos montos derivan del aumento de 17,04% del índice de movilidad que regirá desde este mes.
Además, al aumento correspondiente por la Ley de Movilidad se le sumará un bono de refuerzo de $ 15.000 para las jubilaciones y pensiones de hasta dos haberes mínimos, el cual fue oficializado por el Decreto 105/2023.
Este bono -que se abonará en marzo, abril y mayo- permitirá que ninguna jubilación quede por debajo de los $ 73.665.
En tanto, quienes perciban jubilaciones de entre $ 68.665,43 y $ 117.330,86, recibirán bonos de $ 7.000 mensuales.
El decreto aclara que en el caso de los haberes de entre $ 117.330 y $ 122.330, el bono será equivalente a la cantidad necesaria para alcanzar la segunda cifra.
Además de los jubilados, los refuerzos de ingresos también serán percibidos por los beneficiarios del PUAM y de pensiones no contributivas, incluyendo las de vejez, invalidez y madres de siete hijos o más.
Los bonos -señalan los considerandos- buscan acompañar a las personas de menores ingresos, las más afectadas frente a una importante alza del índice de precios que tiene una especial incidencia en los bienes de primera necesidad.
Previamente, con la misma modalidad, se otorgaron para los jubilados de la mínima bonos de $ 7.000 en el trimestre septiembre-noviembre y de $ 10.000 en el de diciembre-febrero.
De acuerdo con Anses, los bonos permitirán reforzar los haberes de 6.100.000 personas, equivalente a un 84% de los beneficiarios previsionales.
Por último, a través del Decreto 101/2023 se modificó la Ley 27.160 de Regímenes de Asignaciones Familiares igualando el tope de ingresos para percibir las asignaciones al piso del Impuesto a las Ganancias, lo que será de aplicación desde este mes.
La modificación había sido anunciada el mes pasado por el ministro de Economía, Sergio Massa, y la directora de Anses, Fernanda Raverta e implicará que el tope pasará de $ 158.366 a $ 404.062, lo que supone una inversión del Estado de $ 4.000 millones al mes.
Por encima de ese tope, se podrá acceder a las asignaciones deduciendo las cargas familiares del Impuesto.
Entre los considerandos se señala que existen cientos de miles de trabajadores y trabajadoras con hijos e hijas a cargo cuyos ingresos se encuentran entre el tope máximo individual de ingresos, actualmente de $ 158.366, y el monto a partir del cual deben tributar Ganancias, una situación que genera que una gran cantidad de familias no vean el impacto en sus ingresos del acompañamiento que el Estado garantiza a las infancias.
Con este cambio, ante cada modificación del piso de ganancias, de forma automática se actualizará el tope hasta el cual se perciben las asignaciones, en lugar de realizarse de forma anual en base a la evolución del RIPTE.
La medida permitirá sumar a 900.000 nuevos niños y adolescentes a la cobertura, según la Anses.