El estado de Nueva York dio el un importante paso para la extensión de la marihuana con fines recreativos y medicinales con la primera reunión de la Junta para el Control del Cannabis, que deberá desarrollar la ley que regula esta droga, y que fue aprobada el pasado 31 de marzo.
La directora de la Junta, Tremaine Wright, dijo: “La ley para la regulación y tributación de la marihuana es una legislación excepcional, cuyo objetivo es crear una nueva industria que sea diversa e inclusiva y que sea consciente de los daños causados por la guerra contra las drogas y la prohibición del cannabis. El concepto de justicia reparadora y equidad son la columna vertebral de esta legislación”.
Durante la primera reunión de este organismo, compuesto por siete miembros, Wright subrayó que la regulación del uso de la marihuana con fines recreativos y medicinales generará “ingresos significativos” y traerá aparejadas “inversiones substanciales en las comunidades y personas que más han sufrido la penalización del cannabis”.
Nueva York se convirtió en el decimoquinto estado del país en legalizar esta sustancia para mayores de 21 años, cuyo consumo también se permite en el Distrito de Columbia y cuya regularización, según sus defensores, podría generar en este estado 350 millones de dólares en impuestos anuales y entre 30,000 y 60,000 puestos de trabajo.
El desarrollo de la ley tiene como objetivo también reparar los daños sufridos por las comunidades más perjudicadas por la lucha contra el consumo de la mariguana, especialmente las comunidades negra y latina.
De hecho, una de las medidas aprobadas durante la reunión de ayer fue el nombramiento de un director de Equidad, Jason Starr, cuya función será “identificar e interactuar con las comunidades que se han visto afectadas por la prohibición y la criminalización del cannabis y vincularlas a recursos educativos y asistencia técnica para brindar oportunidades en la industria regulada del cannabis”, apuntó Wright.
Durante la reunión, el director ejecutivo de la Junta, Chris Alexander, aseguró que en Nueva York hay 151,000 pacientes registrados que usan el cannabis con fines terapéuticos y cerca de 3,400 trabajadores sanitarios que están reconocidos para manipular esta droga.
La ley que regula el cannabis estipula que es legal la posesión de hasta 85 gramos de mariguana y hasta 24 gramos de cannabis concentrado y permite a los particulares el cultivo de hasta tres plantas de mariguana en su residencia. Asimismo, establece que los dispensarios de mariguana deben estar a más de 152 metros de un centro escolar y a más de 61 metros de un templo religioso.
La Junta será la encargada de desarrollar la norma, de establecer los criterios y las tasas para la obtención de los permisos de venta, distribución y cultivo de la mariguana y de hacer el seguimiento del nuevo sector una vez se ponga en marcha. Además, subrayó que lanzará una campaña divulgativa para informar a los neoyorquinos de las consecuencias y repercusiones de la nueva normativa, cuya fecha de implementación todavía es una incógnita.
Con información de EFE.