Este martes murió la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú. La reconocida periodista, escritora y locutora tenía 87 años. Desde su entorno mantuvieron la reserva sobre su estado de salud aunque en las últimas semanas había estado ausente de su programa radial en Radio Mitre por algunas afecciones.
“Estoy muy impactado por la noticia. Fue una gran amiga de muchos años. Tuve la suerte de poder verla hace poco en su casa y compartir con ella unos últimos momentos”, contó en TN el ex vocero de Ricardo Alfonsín y periodista José Ignacio López. Y agregó: “Estas últimas semanas estuvo preocupada porque veía cerca su final”.
Más allá de los ex compañeros laborales que la despidieron, también organizaciones relacionadas a los derechos humanos despidieron a la periodista. “Queremos expresar nuestra tristeza por el fallecimiento de Magdalena Ruiz Guiñazú. Además de su destacado rol como integrante de la CONADEP, como periodista siempre nos acompañó”, indicaron desde Abuelas de Plaza de Mayo.
Por otro lado, políticos de distintos partidos utilizaron sus redes sociales para despedir a Guiñazú. El ex presidente Mauricio Macri, el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y el actual ministro de defensa Aníbal Fernández, fueron algunos de ellos. “Adiós a una leyenda del periodismo con una trayectoria intachable. Se destacó por su enorme valentía. Nadie pudo callarla nuca, siempre defendió la verdad y la libertad”, escribió Macri.
Desde Radio Mitre, última emisora en la que trabajó Guiñazú indicaque que “junto a Miguel y Nicolás Wiñazki, en sus últimos años estuvo al frente de 'Magdalena y la noticia deseada'”. "Previamente, había conducido 'Magdalena Tempranísimo' (1987 - 2006) y también había formado parte de 'Lanata Sin Filtro' en su regreso a la radio en 2014", detallaron desde la empresa.
En una entrevista reciente con Clarín, Magdalena Ruíz Guiñazú había afirmado la enorme pasión que la unía con su profesión. "El periodismo es mi vida misma. ¿A quién le importa en que año nací? A nadie. Lo importante es lo que estoy haciendo, fijate en las mediciones de Mitre, seguimos a la cabeza. Lo que importa es pasarlo bien. No me pongo a pensar cuántos años tiene cada uno. El que no está conforme con su edad, lo debe pasar mal", contó.
La vida de Magdalena Ruíz Guiñazú
Nacida el 15 de febrero de 1935 en Buenos Aires, dio sus primeros pasos en los medios a los 19 años. A lo largo de su carrera, trabajó en medios gráficos, radiales y televisivos, con algunas breves interrupciones por motivos personales, cuando nacieron sus hijos. Además, fue una activa militante en materia de derechos humanos; de hecho, al finalizar la última dictadura militar, conformó la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP).
Fue, además, una de las pocas civiles que entró en la ESMA, de cara al juicio que se llevó adelante contra la Junta militar. “Es un lugar enorme, gigantesco, con vigas de hierro donde encadenaban a los detenidos. Reinaba un enorme silencio entre quienes habíamos entrado. Y no me preguntes por qué, pero me encontré diciendo, fuerte: 'Por la misericordia de Dios, que descansen en paz'”, recordó la periodista por entonces.
Pese a haberse mantenido siempre en contacto con el periodismo gráfico, fue la radio el medio en el que Ruiz Guiñazú encontró un vínculo cotidiano con sus oyentes. Magdalena Tempranísimo se convirtió en una marca registrada en Radio Mitre entre 1987 y 2006.
“A Magdalena la conocí antes de que ingresara a la Conadep. Fue una de las primeras periodistas que empezó a hablar de los desaparecidos. Hoy estoy llorando la pérdida de una gran amiga”, dice Graciela Fernández Meijide, con la voz entrecortada.
“Estaba especialmente conmovida por las Abuelas”, continúa Fernández Meijide. “Tenía un coraje a prueba de todo. Hay una anécdota, entre tantas, que lo refleja bien. Un día entramos a la ESMA con un grupo de sobrevivientes. Estábamos haciendo la reconstrucción del lugar. Siempre íbamos dos comisionados y una de ellas era Magdalena. Desde lejos y escondido, un tipo nos sacaba fotos. Magdalena se le acercó, lo increpó y le dijo: 'Si usted quiere una foto nuestra, nos ponemos todos en fila así la saca y se va de una vez'. Y el tipo lo hizo: nos paramos en fila, sacó la foto y se fue. Tenía una autoridad monumental”.
Ruiz Guiñazú también fue la primera periodista que abrió el micrófono para las Madres de Plaza de Mayo y Hebe de Bonafini, en plena dictadura militar. Muchos años después, en 2010, esa organización llamó a realizar “juicios populares” y a escrachar públicamente a “periodistas acusados de complicidad con la última dictadura”. En esos carteles escupidos y vandalizados estaba la cara de Magdalena Ruiz Guiñazú. “Eso le dolió muchísimo”, dice López.
- Con información de Clarín y La Nación