Como anticipaban los pronósticos el Senado aprobó la ley Bases por un sólo voto: el de la vicepresidenta y titular del senado Victora Villaruel. La votación sigue su tratamiento en particular. Los senadores de diversas provincias lograron varios cambios en la ley. La votación final sucedió poco antes de las 3 de la mañana en una jornada que tuvo como protagonista final a Martín Lousteau.
El senador intentó infructuosamente una moción para agregar un nuevo título a la ley sobre el financiamiento educativo y la votación final se demoró cerca de media hora por discusiones procedurales. “Nadie quiere levantar su mano para decir que no apoya la educación pública”, decía Lousteau. Finalmente la bancada oficialista logró cerrar la votación y la ley volverá a la cámara de diputados. Si la ley es aprobada en la cámara baja finalmente, el presidente Javier Milei contará con una ley que le asegure inaugurar una nueva era libertaria en Argentina.
El debate de la ley de Bases inició pasadas las 10 de este miércoles con la lectura por parte Abdala del dictamen de mayoría. En su alocución, el senador riojano expuso las primeras modificaciones que realizó el oficialismo para contentar a varios legisladores dialoguistas, pero que iban a votar contra las facultades delegadas y el capítulo de privatizaciones.
Las compañías estatales que quitaron fueron Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina (RTA). Otro cambio fue la prohibición de la disolución de los organismos de cultura en el artículo 3. Más tarde, ya entrada la noche, profundizó en más retoques, pero esta vez en el cuestionado Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) referidos a la liquidación de divisas, entre otros. Otro punto en el que el oficialismo debió ceder es en el plano previsional.
En esta línea, la senadora cordobesa Alejandra Vigo propuso la eliminación del capítulo y la Casa Rosada aceptó. De esta manera, se mantendrá la moratoria que permitía hacer un plan de pagos para comprar aportes para llegar hasta los 30 años, y se elimina el mecanismo para jubilarse cobrando una prestación proporcional menor al haber mínimo.
El Gobierno también accedió a incluir un artículo para que se terminen las obras públicas que estuvieran ejecutadas en un 80 por ciento o que cuenten con financiamiento internacional para su concreción, en un claro guiño a Lousteau, dado que fue un expreso pedido del correligionario.
El debate
El cierre estuvo a cargo de los jefes de bloque. Por parte de LLA, lo hizo el senador Ezequiel Atauche quien sostuvo que los “argentinos votaron un cambio” y resaltó: “El Gobierno lo aclaró: esto no va a ser fácil y aplaudo a los que siguen manteniendo ese camino porque si uno sale a la calle se da cuenta”.
“Cumplimos promesas de campaña, algo inédito. Dijimos que íbamos a reducir el gasto publico y lo hicimos, redujimos 15 puntos del PBI, redujimos impuestos, comenzamos con una reforma monetaria”, sostuvo el representante de la Provincia de Jujuy.
El Senado de la Nación además aprobó el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), facultades delegadas, impuestos al tabaco y el paquete de privatizaciones, los puntos que mayor conflicto suscitaron en la discusión de la Ley de Bases.
El RIGI fue acompañado, inclusive, por tres senadores kirchneristas: Guillermo Andrada (Catamarca), Carolina Moisés (Jujuy) y Sandra Mendoza (Mendoza). Por lo tanto, el oficialismo alcanzó los 38 votos positivos.
De la mayoría que había consolidado el oficialismo, con 36 voluntades, no acompañó en este punto el senador Edgardo Kueider (Entre Ríos). En este contexto, la minoría quedó con 32 votos negativos.
En privatizaciones, los senadores radicales Martín Lousteau y Maximiliano Abad votaron en contra, pero los zigzagueantes santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano fueron la garantía para el oficialismo, tras hacerle temblar el quorum ayer, al levantarse de sus asientos.
De esta manera, la votación quedó 35 a 35 y volvió a desempatar la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, como en la votación en general, ya que Lousteau y Abad quedaron del lado del kirchnerismo que aglomera 33 escaños.
La misma maniobra replicaron Carambia y Gadano durante la votación del paquete de empresas a sujetas a privatizar o de privatización parcial. En tabaco, el kirchnerismo volvió a aportarle porotos al oficialismo, algo similar ocurrió en Diputados.
El título que le impone incrementos en los aranceles al tabaco salió con 33 votos a favor, 10 en contra y 27 abstenciones, varias de ellas motorizadas por el kirchnerismo duro, al igual que los votos negativos.
* Con información de Noticias Argentinas