Luiz Inácio Lula da Silva se convirtió anoche en el presidente electo de Brasil tras ganarle al mandatario Jair Bolsonaro en un histórico balotaje que le permitirá llegar al poder por tercera vez en la mayor economía de Latinoamérica y principal socio comercial de Argentina.
En su primer discurso como presidente electo, dijo que gobernará "para todos los 215 millones de brasileños", incluso para quienes no lo votaron. "No existen dos Brasil", deslizó.
Lula se impuso por 50,9% a 49,1% al mandatario del Partido Liberal en la segunda vuelta de estos comicios, que coronan una de las campañas "más violentas en Brasil desde el retorno a la democracia", según datos del tribunal electoral, con el 99,99 por ciento del escrutinio.
Al respecto, Thomas Haugaard, Gestor de Carteras en Janus Henderson, especialista en Deudas de Mercados Emergentes, compartió con Forbes Argentina su mirada sobre las elecciones de ayer señalando que si bien "en gran medida se esperaba la victoria de Lula, es evidente que Bolsonaro hizo una campaña muy fuerte hacia el final, logrando cerrar parte de la brecha existente".
Según Haygaard, esto tiene varias implicaciones. Por un lado, el riesgo de que las elecciones sean impugnadas por Bolsonaro "es mayor", sostuvo, sumado a un creciente riesgo de protestas por parte de los partidos de Bolsonaro. De hecho, reconoció que durante las primeras horas del día se han visto algunos bloqueos de rutas.
"Aunque creemos que al final habrá un relevo democrático, existen riesgos de turbulencias a corto plazo"
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Haugaard subrayó que unas elecciones más ajustadas significan que Lula probablemente se verá más limitado en sus políticas de izquierda, ya que la parte del Congreso dominada por el "centro-derecha se sentirá más empoderada".
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"De cara al futuro, la atención se centrará en que Lula anuncie su equipo económico y en esperar la reacción de Bolsonaro, que aún no ha reconocido su derrota. A mediano plazo, la atención se centrará en cómo Lula intentará generar espacio para sus políticas centradas en lo social, especialmente en cómo se modificará el techo de gasto. La elevada deuda y los costos de los intereses de la misma hacen que cualquier cambio en el marco fiscal sea muy arriesgado", profundizó.
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Para cerrar el experto indicó que las consecuencias a largo plazo de la victoria de Lula serán probablemente un mayor papel del Estado, lo que acabará perjudicando el crecimiento potencial. "Es poco probable que Lula tenga una larga luna de miel con una situación económica, financiera y política difícil a nivel nacional y un entorno exterior hostil", concluyó.
Alberto Fernández y su reunión con Lula
Tras reunirse en San Pablo con el mandatario electo Lula, el presidente Alberto Fernández mostró públicamente su apoyo diciendo que le hará "mucho bien a Brasil, como hizo antes, y mucho bien a América latina".
"Los brasileños democráticamente eligieron como presidente a mi querido amigo Lula, un extraordinario dirigente, un líder latinoamericano, un hombre que le va a hacer mucho bien a Brasil, como lo hizo antes y mucho bien a América latina", sostuvo en declaraciones a la prensa.
Asimismo, Fernández pidió "cuidar la voluntad popular, es lo esencial para pensar el progreso de América latina" y agregó: "Vine acá personalmente para darle mi testimonio al querido Lula de cariño, de compromiso, sabe que tiene en mí un amigo".
También dijo que Lula tiene la voluntad de viajar a la Argentina antes de asumir el 1 de enero de 2023.
Más temprano, desde su cuenta de Twitter, el jefe de Estado argentino compartió un video del ingreso al encuentro y agregó: "Todo mi amor, mi admiración y mi respeto, querido compañero. Tenemos un futuro que nos abraza y nos convoca".
Con información de NA.
