De acuerdo a lo publicado por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), en los primeros diez meses del 2020 los subsidios del Estado Nacional a los sectores económicos ascendieron a $ 601.407 millones, con un incremento interanual del 126,7%, tres veces y media más que la inflación. Esto se debe, en su mayor medida, al congelamiento de las tarifas de los servicios públicos, al punto que el 43,6% de ese monto se destinó a compensar a la distribuidora de energía eléctrica.
Estos datos lo que hicieron fue poner en evidencia que las transferencias a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), que luego se derivan a las distribuidoras de energía, tuvieron un aumento del 163,7%, en tanto las destinadas a los colectivos subieron 79,1% en doce meses.
El peso de los subsidios en el resultado fiscal es determinante, al punto que lo fondos de acumulados a octubre más que duplicaron el déficit primario de $267.599 millones en el mismo lapso. Pero también representa un desafío de cara al 2021, en el que por un lado el Gobierno buscará reducir el déficit fiscal a costa de un descongelamiento gradual de las tarifas, pero a su vez, al ser un año electoral, tratará de que no impliquen una aceleración de la inflación, que según las expectativas de mercado consultadas por el Banco Central podría ser del 50%.
Asimismo, los últimos tres meses muestran un crecimiento de los subsidios, ya que a agosto el incremento interanual había llegado al 110,2%, subió en septiembre a 112,6% y en octubre a 126,7%.
Las transferencias de carácter corriente (subsidios propiamente dichos) volvieron a constituir la porción dominante ($ 332.825 millones) con un aumento del 135,8% interanual, en tanto las correspondientes a gastos de capital tuvieron un incremento del 16,1%.
La ejecución acumulada en los fondos presupuestados para transferencias corrientes dirigidas al sector energético alcanzó a $577.899 millones. Los principales destinos dentro del sector energético fueron CAMMESA ($262.366 millones, +163,7%) y, en menor medida, a Integración Energética Argentina, exENARSA ($46.526 millones, +7,8%).
Otros rubros fueron el Plan de Gas No Convencional ($25.231 millones, +43,9%), al Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de GLP de Sectores de Bajos Recursos y para la Expansión de Redes de Gas Natural ($7.351 millones, +23,2%), a Yacimientos Carboníferos de Río Turbio ($4.750 millones) y a Yacyretá S.A. ($3.368 millones).
Los subsidios al transporte totalizaron $ 92.771 millones (+59,1%), de los cuales $ 43.448 millones fueron dirigidos al Fondo Fiduciario del Sistema de Transporte Automotor (+79,1%), que incluyen $ 4.000 millones transferidos en concepto de Fondo COVID de Compensación al Transporte Público de Pasajeros.
También hubo $48.834 millones al Transporte Ferroviario, canalizados a través de las empresas públicas Operador Ferroviario S.E. ($40.609 millones) y Desarrollo de Capital Humano Ferroviario S.A. ($3.541 millones) que tiene como objeto atender los gastos en personal de cinco de las siete líneas de ferrocarril.
Las empresas públicas no vinculadas al transporte ni a la energía demandaron transferencias para sus gastos de funcionamiento por $14.408 millones (+88,5%), de las cuales $8.225 millones se destinaron a Correo Argentino, $3.059 millones a Radio y Televisión Argentina S.A. y $1.111 millones a ACUMAR.
Las transferencias corrientes realizadas durante los primeros diez meses de 2020 a empresas al sector industrial llegaron a $112.978 millones (de los que $85.000 millones corresponden a transferencias del Ministerio de Desarrollo Productivo al Fondo de Garantías Argentino y $25.712 millones al Fondo Nacional de Desarrollo Productivo- FONDEP) mientras que los fondos destinados a empresas del sector rural y forestal (que incluye al sector agroalimentario) fueron $273 millones.
Con información de Noticias Argentinas.